El president de la Generalitat, Quim Torra, ha asegurado este lunes que los encuentros con el rey Felipe VI «son una carga» que lleva «de aquella manera» y ha recalcado que no considera la institución monárquica como «propia».
«Últimamente tengo mis encuentros reales. De vez en cuando quedamos, nos miramos, y él me mira con una cara un poco…tal», ha dicho durante un mitin de campaña para las elecciones al Parlamento Europeo en Granollers (Barcelona), antes de aseverar que estas citas son «una carga que lleva de aquella forma».
Torra ha hecho este comentario después de su encuentro con el rey durante la inauguración del Salón del Automóvil de Barcelona, donde el presidente de la Generalitat no recibió al monarca, aunque sí protagonizó un protocolario saludo entre ambos que puso en evidencia la frialdad de su relación.
Durante el acto electoral, Torra también ha explicado que, tras el referéndum del 1-O, resolvió «trabajar» para cambiar el nombre de su calle, la barcelonesa «Príncipe de Asturias», lo que se consiguió en febrero mediante una iniciativa ciudadana que bautizó a la avenida como «Riera de Cassoles».
«Es una delicia, abres la puerta de casa y (ahora) duermes tranquilamente toda la noche», ha ironizado.
Durante la última visita de Felipe VI, no se vio ningún intercambio de palabras entre el rey y Torra, quien no formó parte de la línea de saludo a la llegada del monarca y sólo lo acompañó durante la primera parte del recorrido por el Salón.
