El número de pacientes con COVID-19 hospitalizados en unidades de cuidados intensivos creció un 31 % desde el comienzo de la semana pasada, de los 5.231 del lunes 30 de marza a los 6.861 de este domingo, pero el ritmo de ascenso de entradas en UCI se va ralentizando.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, alertaba el jueves en el Congreso de los Diputados de que quedan «semanas muy duras» en la presión de las UCI debido a que esas hospitalizaciones son de larga estancia y siguen entrando nuevos casos.
Illa adelantó que la segunda y la tercera semana de abril estas unidades alcanzarán niveles «especialmente preocupantes».
Sólo entre el lunes y el domingo de esta semana el incremento ha sido del 31 %, con 1.630 nuevas hospitalizaciones en cuidados intensivos, que elevan a 6.861 los pacientes con COVID-19 que se encuentran en la UCI.
Sin embargo, se ha empezado a observar una tendencia de crecimiento ralentizado de hospitalizaciones en cuidados intensivos, inferior a las dos cifras de semanas anteriores, con un máximo diario del 7,2 % el martes y siempre por debajo de los 400 casos.
El lunes subieron un 6,6 % (324); el martes, un 7,2 % (376); el miércoles, un 4,7 % (265); el jueves, un 3,7 % (220); el viernes, un 5,3 % (324); el sábado, un 1,8 % (116); y el domingo, un 5 % (329).
La jefa de área del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad (CCAES), María José Sierra, ha destacado este domingo tras la reunión del comité técnico de seguimiento del coronavirus «los grandes esfuerzos» del sistema sanitario para «aumentar de manera impresionante» la capacidad de las unidades de cuidados intensivos.
Sierra ha subrayado que las medidas de distanciamiento social «empiezan a ver su reflejo» en los hospitales, pues desciende el ritmo de contagiados que requieren ser ingresados.
Ha precisado que las cifras del fin de semana requerirán consolidación en la próxima semana, pero la sensación es que la presión de los casos hospitalizados en UCI «en algunos puntos empieza a relajarse».
Ayuda a esa relajación que el ritmo de aumento de nuevas hospitalizaciones haya descendido.
Las comunidades autónomas con mayor número de pacientes en UCI son Madrid y Cataluña, las más afectadas por la epidemia.
Son 2.249 los pacientes en las UCI catalanas, un 48,7 % más que el pasado lunes, cuando eran 1.512. Según su consellera de Salud, Alba Vergés, Cataluña dispone de 1.939 camas de cuidados intensivos.
En Madrid, la semana termina con 1.499 ingresados en cuidados intensivos, una cifra que ha crecido un 2,6 % desde los 1.460 que se registraban el lunes. La capacidad de las UCI madrileñas es de alrededor de 1.700 camas.
Andalucía es la tercera comunidad autónoma con más casos graves, 474, y el territorio donde el número más ha crecido con respecto al lunes, un 119 %, ya que a comienzos de semana había 216 ingresados en cuidados intensivos.
Le siguen el País Vasco (404 pacientes, un 37,8 % más que el lunes), la Comunidad Valenciana (381, un 13,4 % más), Castilla-La Mancha (357, un 18,2 % más), Castilla y León (351, un 14,3 % más) y Aragón (233, un 49,3 % más).
Continúan, por orden, Galicia (170 pacientes en UCI, un 26,8 % más desde el lunes), Canarias (129, 53,5 % más), Navarra (123, un 28,1 % más), Baleares (120, un 50 % más), Asturias (90, un 50 % más), Murcia (80, un 37,9 % más) y La Rioja y Extremadura (ambas con 66 hospitalizaciones en cuidados intensivos, un 53,5 % más).
Por último, Cantabria (con 62 enfermos graves, un 34,8 % más), Ceuta (4, un 100 % más) y Melilla (que mantiene los mismos casos, 3).
