El abogado Jacobo Teijelo, vinculado a la «fontanera» Leire Díez, lleva meses intentando anular en la Audiencia Nacional una causa relacionada con hidrocarburos en la que está imputado uno de sus clientes. En sus escritos judiciales, Teijelo imputa delitos que conllevan inhabilitación al teniente coronel Antonio Balas, jefe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, responsable de las principales investigaciones que afectan al Gobierno.
En sus documentos, el abogado también ha acusado a la UCO de espiar al Gobierno, una acusación que el juez Santiago Pedraz, encargado del caso, rechazó este martes. Aunque en el recurso se confunde el rango del teniente coronel Balas, los artículos del Código Penal que se le atribuyen están relacionados con delitos cometidos por funcionarios públicos contra la inviolabilidad domiciliaria y otras garantías de la intimidad, sancionados con hasta seis años de inhabilitación.
Antonio Balas ya fue objeto de las solicitudes de información comprometida que Leire Díez formuló en una reunión telemática en marzo con el empresario Alejandro Hamlyn, investigado en otra causa sobre hidrocarburos. “Lo que yo no quiero es que este señor Antonio Balas se convierta en verdugo de todos nosotros. Por ahora nos está convirtiendo en presos y carceleros de él”, dijo Díez, encargada de recopilar información sobre personas incómodas para el PSOE y el Gobierno.
La reunión tuvo lugar en el despacho profesional de Jacobo Teijelo, quien también preguntó por Balas, según un audio al que tuvo acceso El Confidencial. Esto muestra la convergencia de intereses entre varios asistentes, incluido el empresario Javier Pérez Dolset, que se declara víctima de las fuerzas de seguridad. Cada uno, con sus propios intereses, coincidió en tener a Balas como objetivo.
