La Policía Judicial de la Guardia Civil de Calviá (Mallorca) está investigando el trágico descubrimiento de un bebé fallecido en una vivienda en Santa Ponça.
Fue el padre del recién nacido quien, el sábado por la mañana, alertó a las autoridades tras encontrar el cuerpo sin vida del bebé. Ahora, los agentes se centran en determinar si la criatura nació viva o ya estaba muerta al nacer.
La autopsia, que se realizará en breve, será crucial para esclarecer este punto y decidir los pasos legales a seguir respecto a la mujer, quien admitió a su pareja que había tratado de esconder el cuerpo del neonato.
Las mismas fuentes señalan que fue el padre quien, al regresar a casa esa mañana se encontró con la impactante escena. Al interrogar a su pareja sobre lo ocurrido, no recibió respuestas claras, lo que lo llevó a contactar con la Guardia Civil.
Varias patrullas, junto con agentes de la Policía Judicial de Calviá, se desplazaron al lugar, situado en el núcleo urbano de Santa Ponça, donde confirmaron que se trataba de un recién nacido. Tras la confirmación del fallecimiento, la comisión judicial, acompañada de la forense de guardia, realizó una primera inspección en la vivienda.
Los investigadores también han descubierto que esta no era la primera vez que la pareja, ambos de nacionalidad extranjera, enfrentaba problemas relacionados con embarazos. En ocasiones anteriores la mujer había ocultado varios a su pareja, aunque en esas ocasiones no llegó a dar a luz.
