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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Unas 900 asistentes a la manifestación separatista de Palma de Mallorca

Alrededor de 900 personas se han manifestado esta tarde por el centro de Palma para reclamar un referéndum de autodeterminación y en solidaridad con los «presos políticos» catalanes.

Convocados por la Plataforma 31 de Desembre, que aúna a entidades sociales y partidos políticos nacionalistas e independentistas de Mallorca, los manifestantes han partido del paseo del Born y concluido su marcha en el Parque de las Estaciones, frente a la Plaza de España, donde, como en años anteriores, se han concentrado organizaciones defensoras de la unidad de España.

En la marcha soberanista han participado diversos dirigentes de MÉS per Mallorca, el partido coaligado con el PSOE y Podemos en los gobiernos regional, del Consell de Mallorca y del Ayuntamiento de Palma.

También se ha sumado a la marcha responsables de Esquerra Republicana, como Joan Tardá, así como Artur Junqueras, el padre del líder de ese partido, Oriol Junqueras, encarcelado con una condena de sedición dictada por el Tribunal Supremo en el juicio del «procés».

Una pancarta de la Plataforma 31 de Desembre con el lema «Queremos decidir nuestro futuro. Referéndum de autodeterminación» ha encabezado la marcha tras un grupo de «xeremiers».

La manifestación ha recorrido las calles de la capital balear con banderas independentistas, carteles de «Llibertat presos polítics» y «Spain, sit and talk» y coreando lemas como «Mallorca será de todo menos fascista», «Fuera fascistas de nuestras calles» y «La policía que tortura y asesina».

La Policía Nacional ha desplegado un dispositivo de seguridad durante la marcha, que ha transcurrido sin incidentes.

Los agentes también se han desplegado en la tradicional ofrenda floral institucional ante la estatua de Jaume I en la plaza de España, acto que conmemora su conquista a Mallorca en 1229, que se celebra mañana.

Alrededor de 70 manifestantes por la unidad de España se han colocado en el lado derecho del frontal de la estatua de Jaume I y una treintena de jóvenes independentistas se han separado del grueso de la manifestación para situarse enfrente e intercambiar insultos y lemas.

En paralelo, se ha celebrado un acto festivo soberanista al finalizar la marcha reivindicativa en el Parque de las Estaciones, donde se han dirigido a los asistentes representantes de las entidades convocantes y el padre de Oriol Junqueras, Artur, que ha sido jaleado al grito de «Llibertat presos polítics».

Tanto la manifestación soberanista como la concentración por la unidad de España han tenido este año una participación notablemente menor que la de 2018, cuando marcharon por la ciudad 1.500 independentistas y se concentraron unos 300 simpatizantes de la extrema derecha.

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