En noviembre de 2018, Simón Zerpa Delgado, quien ocupaba el cargo de ministro de Economía y Finanzas en Venezuela, envió una carta dirigida a Globalia, el grupo empresarial matriz de Air Europa. En esta comunicación, Venezuela proponía estrechar acuerdos para el suministro de combustible para la aerolínea, lo cual habría sido posible tras la visita a Venezuela de Pepe Hidalgo, presidente de Globalia, y a través de la intermediación de Víctor de Aldama, un empresario conocido por facilitar contactos entre entidades venezolanas y españolas.
La carta, obtenida por El Independiente, detalla la voluntad del gobierno venezolano de avanzar en proyectos de inversión en el sector turístico, así como en la cooperación en infraestructura aeroportuaria. Zerpa también sugiere «mecanismos de compensación financiera», ofreciendo combustible de aviación para la flota de Air Europa, o incluso crudo y sus derivados, como una manera de saldar deudas pendientes.
El empresario Víctor de Aldama, que en la actualidad se encuentra en prisión preventiva, jugó un papel crucial en estas negociaciones, actuando como intermediario entre ambos países. La Guardia Civil descubrió un contrato fechado en septiembre de 2019, en el que la familia Hidalgo encomendaba a Aldama las gestiones necesarias para recuperar una deuda venezolana de 200 millones de dólares, posiblemente mediante el pago en petróleo. Según fuentes cercanas a las investigaciones, esta fue una de las propuestas discutidas entre las partes.
Por otra parte, la investigación de la Audiencia Nacional, en conjunto con la Fiscalía Anticorrupción, ha sacado a la luz el papel de Aldama en la tramitación de ayudas estatales para Air Europa. Durante la pandemia, se habría intentado obtener un rescate de 475 millones de euros con el apoyo de Koldo García, un asesor en el Ministerio de Transportes. Aldama también contaba con contactos directos con figuras importantes del gobierno venezolano, incluyendo a Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela, con quien mantuvo conversaciones privadas vía WhatsApp sobre temas confidenciales, llegando a discutir cantidades de oro.
En enero de 2020, Aldama organizó un intento de viaje de Delcy Rodríguez a España, aunque la visita fue truncada debido a una sanción europea que le prohibía pisar suelo español. Aunque en su momento el gobierno español intentó desvincularse de cualquier conocimiento previo sobre el viaje de Rodríguez, documentos incautados por la Unidad Central Operativa (UCO) revelan que altos funcionarios, como el entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, informaron al presidente Pedro Sánchez, quien aprobó la reunión con la vicepresidenta «de manera discreta».
Asimismo, se ha conocido que el Ministerio del Interior también estaba informado de la llegada de Rodríguez a través de Koldo García, quien comunicó detalles específicos sobre el vuelo y el lugar de hospedaje que tenía reservado en Madrid. Esto contradice las declaraciones previas del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien había asegurado en el Senado que desconocía el viaje hasta que Rodríguez ya estaba en el avión.