El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, ha prometido que se enviarán más vuelos repletos de inmigrantes ilegales a Martha’s Vineyard, la exclusiva isla de Massachusetts, y a otros enclaves demócratas.
Durante una conferencia de prensa celebrada la semana pasada, DeSantis prometió a los floridanos que enviará más vuelos de inmigrantes ilegales a las comunidades más ricas del partido demócrata.
“Ahora vemos, en Nueva York y Washington, solían golpearse el pecho cuando Trump estaba en la Casa Blanca, diciendo que eran jurisdicciones santuario”, dijo DeSantis. “Luego, en el momento en que Texas comienza a mandar autobuses allí, se ponen muy fuera de forma al respecto”, dijo el gobernador de Florida, según recoge Breitbart News.
“Estos son solo los esfuerzos iniciales”, continuó DeSantis. “Tenemos una infraestructura en su lugar ahora. Va a haber mucho más de lo que está sucediendo”, añadió el gobernador republicano.
Las declaraciones se produjeron después de que DeSantis enviara a 50 inmigrantes ilegales a la exclusiva isla Martha’s Vineyard, un lugar en el que el 84% de la población votó por el presidente Joe Biden.
Los funcionarios de la isla, tras la acción propiciada por el gobernador de Florida, declararon rápidamente una “crisis humanitaria” y los inmigrantes ilegales fueron rápidamente deportados en autobuses a la Base Conjunta de Cape Cod.
Martha’s Vineyard es el lugar de veraneo, por ejemplo, de Barack Obama, donde el expresidente estadounidense tiene una propiedad que cuenta con 11 hectáreas y una casa de 600 metros, con siete dormitorios, ocho baños y una piscina.
Según ha analizado Breitbart News, la exclusiva isla podría alojar hasta a seis millones de personas que cruzan ilegalmente la frontera estadounidense. De hecho, la mayoría de las fincas de Martha’s Vineyard, incluida la de los Obama, están vacías excepto durante los meses de verano, con lo cual podrían servir como viviendas para los inmigrantes ilegales y los refugiados recién llegados, indica John Binder desde el medio norteamericano.
A pesar de que Biden ha permitido que más de un millón de personas crucen la frontera y lleguen a ciudades de clase media y trabajadora desde que asumió el cargo, la Casa Blanca está considerando demandar a DeSantis y otros gobernadores republicanos por sacar a los inmigrantes ilegales de sus estados.
Del mismo modo, varios abogados que trabajan con algunos de los inmigrantes ilegales trasladados a Martha’s Vineyard han sugerido que el Departamento de Justicia (DOJ) abra una investigación criminal sobre DeSantis y los otros gobernadores republicanos que han realizado actuaciones similares.
