Ha estallado una guerra civil en el campo MAGA y Bernie Sanders, el socialista eterno aspirante a la candidatura presidencial demócrata, ha entrado en liza para dar la razón al bando mayoritario.
La feroz polémica, que estalló la semana pasada con un tuit de Elon Musk, el multibillonario enrolado en las fuerzas trumpistas, gira en torno a qué significa «América Primero» y, en concreto, a una forma de importación masiva de mano de obra especializada conocido como Visado H-1B.
El H-1B facilita a los empresarios hacer entrar en el país legalmente a empleados especializados de otros países. Es usado masivamente por la industria tecnológica, y sus principales beneficiarios tienden a ser indios. Y Musk se ha mostrado un ardiente partidario de usarlo en cantidades industriales, para escándalo e indignación de la base inmigracionista.
Algunos observadores alegan que el H-1B es un coladero del que se abusa de forma descarada para lograr mano de obra casi servil en detrimento de los nativos, que se ven discriminados por serlo. Pero la principal polémica gira en torno a si «América Primero» significa, como alegan Musk y Vivek Ramaswamy, empresario también unido a la escudería Trump, que el país debe atraer el talento de todo el planeta para ser el primero; o, por el contrario, que debe darse prioridad al elemento nacional. En definitiva, si América Primero supone o no «los americanos, primero».
Y en medio de la refriega ha entrado el senador demócrata y varias veces aspirante a la candidatura presidencial Bernie Sanders, en contra del dichoso H-1B.
En una declaración publicada el jueves, Sanders asegura que Musk yerra sobre el H-1B, en la práctica un sistema para explotar a trabajadores extranjeros y enriquecer a las empresas.
«La función principal del programa de visados H-1B y otras iniciativas de trabajadores invitados no es contratar a ‘los mejores y más brillantes’, sino sustituir a los empleos estadounidenses bien remunerados por trabajadores extranjeros contratados a cambio de bajos salarios», dice Sanders, señalando que las empresas han despedido a trabajadores estadounidenses incluso cuando han contratado trabajadores extranjeros a través del sistema H-1B. «Cuanto más barata es la mano de obra que contratan, más dinero ganan los multimillonarios».
El senador de Vermont demanda una serie de reformas al sistema, incluyendo aumentar los salarios de los trabajadores y permitirles cambiar de trabajo fácilmente. «Hay que poner fin al abuso generalizado del programa H-1B por parte de las empresas», afirma Sanders. «Nunca debería resultar más barato para una empresa contratar a un trabajador extranjero que a un trabajador estadounidense».
Musk, Ramaswamy y otros de la «derecha tecnológica» han argumentado que el sistema es necesario para compensar la escasez de trabajadores altamente calificados en Estados Unidos, enfrentándolos a las voces republicanas más nacionalistas que ven el sistema como una competencia desleal para los trabajadores estadounidenses.
Para decepción de la base MAGA, Trump se ha alineado con Musk y Ramaswamy en su defensa de esta forma de inmigración masiva. Musk no ha respondido aún a las palabras de Sanders.