Imaginen meter toda la población española —hombres, mujeres, niños— en Estados Unidos. De locos, ¿no? Bueno, pues la cantidad de nacidos fuera de Estados Unidos que viven en el país supera esa cifra: 51,6 millones. Este espectacular número debe mucho a la dejadez criminal de la Administración Biden-Harris con respecto a las entradas ilegales a través de la frontera sur en los cuatro años de mandato, y la vicepresidente y candidata demócrata a la presidencia, Kamala Harris, tiene un plan para avanzar en esta sustitución poblacional.
Tiene todo el sentido del mundo: son votos garantizados a la larga. Y, si se distribuyen de manera inteligente, votos para asegurarse todas las victorias electorales en el futuro previsible.
El plan defendido por la vicepresidenta Kamala Harris durante la campaña presidencial no es totalmente nuevo, pero la candidata quiere llevarlo a su plenitud durante su hipotético mandato. El proyecto prevé importar más inmigrantes a ciudades y pueblos estadounidenses a través de la Lotería de Visas de Diversidad, un programa de inmigración tristemente célebre por traer a un terrorista convicto de Estado Islámico (ISIS) a Estados Unidos.
La semana pasada, en una entrevista exclusiva en el programa Special Report de Fox News, Harris elogió la Ley de Ciudadanía Estadounidense de 2021. Como informó Breitbart News, esa legislación incluye una amplia amnistía para la mayoría de los entre 11 y 22 millones de inmigrantes ilegales del país, y garantizaría que se les acelere el acceso a la ciudadanía estadounidense naturalizada. Al voto, para entendernos.
Y esa es la parte más impopular, porque supone que, en lugar de un pueblo eligiendo Gobierno, tenemos un Gobierno eligiendo un pueblo. En 2018, aproximadamente tres de cada cinco votantes probables dijeron que querían que se terminara con la Lotería de Visas de Diversidad.
Creada por la Ley de Inmigración de 1990, introducida por primera vez por el entonces senador demócrata Ted Kennedy y promulgada por el entonces presidente George H. W. Bush, la Lotería de Visas de Diversidad otorga al azar alrededor de 55.000 visas cada año a ciudadanos extranjeros de una multitud de países, incluidos los afectados por un terrorismo generalizado como Afganistán, Argelia, Egipto, Irak, Líbano, Libia, Nigeria, Arabia Saudita, Somalia, Siria, Trinidad y Tobago, Yemen y Uzbekistán.
La Ley de Ciudadanía de 2021, respaldada por Harris, aumentaría en aproximadamente 25.000 la cantidad de visas de diversidad otorgadas anualmente a través del sistema de lotería aleatoria. Un aumento tan enorme garantizaría que casi un millón de inmigrantes legales lleguen a Estados Unidos cada década sin otro motivo que el de agregar la llamada «diversidad» a las comunidades estadounidenses.
Como parte de la legislación, los beneficiarios de la Lotería de Visas de Diversidad sólo tendrían que vivir en Estados Unidos durante tres años con sus tarjetas verdes antes de poder solicitar la ciudadanía, reduciendo el tiempo de espera actual para la naturalización en dos años.