La activista, escritora y expolítica Ayaan Hirsi Ali ha sido muy crítica en redes sociales con Kamala Harris y el movimiento que representa el Partido Demócrata en la actualidad. En respuesta a la defensa de Harris de la censura impuesta por Lula da Silva en Brasil a la red social X, ha sido contundente: «Por eso no votaré por ella y animo a todos los que aman la libertad a mantenerse alejados de su agenda tiránica y siniestra».
La libertad de expresión es uno de los principios más respetados por el pueblo norteamericano, pero que un magnate como Elon Musk haya decidido alejarse de algunos postulados de la Agenda 2030 y el mundo ‘woke’ ha enfurecido a las élites demócratas.
Hirsi Ali es una de las más célebres y radicales críticas del islam, y ha insistido en que dicha religión necesita urgentemente una reforma en profundidad (pese a ser islámica de nacimiento).
Hace tan sólo un año declaró que se ha convertido al cristianismo. En un artículo en el portal Unheard, titulado Por qué soy ahora cristiana, aseguró que la única forma de luchar con éxito la «guerra de civilizaciones» era abrazando la religión cristiana, dado que el ateísmo «no puede equiparnos» para este propósito.
Hirsi Ali evocó en su escrito el célebre texto de Bertrand Rusell, Por qué no soy cristiano, para afirmar que, en la actualidad, las palabras del filósofo han quedado atrás y que únicamente el cristianismo puede lograr que se preserven los valores occidentales.
«A diferencia del islam, el cristianismo superó su etapa dogmática. Se hizo cada vez más claro que las enseñanzas de Cristo implicaban no sólo un papel circunscrito para la religión como algo separado de la política. También implicaba compasión por el pecador y humildad por el creyente», defendió incluso remarcando que el feminismo sólo se entiende como un movimiento católico.
