El estado de ánimo en Estados Unidos no está precisamente en su punto más alto bajo el mando (teórico) de Joe Biden. Un mandato que se inauguró con una vergonzosa y desastrosa ‘fuga’ de Afganistán y que ha seguido con una creciente merma de libertades y de prosperidad y está desembocado en abusos de poder propios de un régimen totalitario. Todo ello parece bajar los ánimos a los ciudadanos, la mitad de los cuales cree que en la próxima década su país perderá la condición, no ya de primera potencia mundial, sino incluso de superpotencia.
Ese es, al menos, el resultado de una reciente encuesta de YouGov/Economist. La consulta preguntaba a los estadounidenses sobre la probabilidad de varios «escenarios políticos nefastos», y revela que la mitad del país cree que dentro de diez años Estados Unidos habrá dejado de ser una superpotencia mundial y que habrá un «colapso económico total».
Entre quince escenarios futuros que implican inestabilidad o violencia política, el que la mayoría de los estadounidenses considera probable en la próxima década es que el país deje de ser una superpotencia (opinión del 50 %), seguido de un colapso total de la economía estadounidense (47%). Cada uno de los 15 escenarios nefastos se considera algo muy probable en la próxima década por al menos el 20% de los estadounidenses.
Se lee en el informe: “Tras la pérdida de la categoría de superpotencia mundial y el colapso económico, el siguiente escenario más probable es que Estados Unidos deje de ser una democracia (39% lo ve probable en el espacio de una década). Ligeramente más dicen que es probable que Estados Unidos se convierta en una dictadura fascista (31%) de los que dicen que se convertirá en una dictadura comunista (21%)”.
“Los republicanos son más propensos que los demócratas a creer que casi todos los escenarios sobre los que se pregunta son probables dentro de los próximos diez años. Dos tercios de los republicanos (65%) creen que el colapso económico total es al menos algo probable, en comparación con solo el 38% de los demócratas. Alrededor de la mitad de los republicanos (48%) dice que es probable que el Gobierno confisque las armas de fuego de los ciudadanos; solo el 17% de los demócratas dicen esto. Los republicanos también son más propensos que los demócratas a creer que habrá un colapso total de la ley y el orden (49% frente a 31%) y que Estados Unidos será invadido por un país extranjero (41% frente a 24%)”.
Aunque la proporción de demócratas y republicanos convencidos de que Estados Unidos dejará probablemente de ser una democracia en los próximos diez años es alta, no hay acuerdo entre los dos grupos en cuanto a qué reemplazará el actual régimen. Los demócratas son un poco más propensos que los republicanos a decir que Estados Unidos será una dictadura fascista (37% frente a 32%). Los republicanos, por otro lado, tienen tres veces más probabilidades que los demócratas de decir que será una dictadura comunista (31% frente a 13%).
