Estados Unidos espera que este verano haya un aumento significativo en la actividad militar rusa cerca del territorio, como parte de ejercicios que culminarán en un ejercicio naval global en otoño. Según informaron fuentes estadounidenses, esta previsión se basa en la inminente llegada a Cuba de un submarino nuclear y tres buques de la Armada rusa, una confirmación que proviene de la dictadura castrista.
Según altos funcionarios estadounidenses, estos despliegues también podrían incluir el envío temporal de buques de guerra rusos a Venezuela, además de vuelos de aeronaves en la región. Por su parte, el régimen cubano ha declarado que la visita de los buques y el submarino forman parte de un programa de intercambio cultural.
Este ejercicio militar coincide con las declaraciones del presidente ruso, Vladimir Putin, quien ha mencionado la posibilidad de tomar «medidas asimétricas» en otras regiones del mundo como respuesta a la decisión del presidente Joe Biden de autorizar a Ucrania el uso de armas proporcionadas por EE.UU. para defenderse dentro de su territorio.
