El recién elegido presidente de Estados Unidos, Donald Trump, manifestó este jueves que considera la posibilidad de retirar ciertas vacunas del mercado si un análisis encabezado por Robert F. Kennedy Jr. demuestra que no cumplen con los estándares de seguridad adecuados.
En declaraciones a la revista Time, Trump señaló que confía plenamente en Kennedy, a quien ha propuesto para encabezar el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS). El mandatario afirmó estar dispuesto a escuchar sus argumentos sobre cuestiones relacionadas con la salud pública y la alimentación. «Bobby y yo tenemos una excelente relación, lo respeto profundamente, y estoy dispuesto a prestarle atención», declaró. Además, indicó que cualquier decisión que se tome estará basada en la evidencia científica y sugirió que las medidas no deberían generar controversia significativa: «No creo que sea un tema tan conflictivo al final».
Este anuncio se produce mientras Kennedy enfrenta un intenso escrutinio durante el proceso de confirmación en el Senado para asumir el liderazgo del HHS. Su postura en torno a las vacunas ha sido uno de los aspectos más controvertidos de su trayectoria y un obstáculo importante en su candidatura. La polémica ha escalado al punto de que 77 laureados con el Premio Nobel enviaron una carta al Senado expresando su oposición a que ocupe el cargo.
A pesar de la controversia, Kennedy ha reiterado que no tiene intención de imponer restricciones arbitrarias. «No pretendo prohibir vacunas que sean seguras y eficaces para quienes las necesiten«, aseguró. Enfatizó también la importancia de que las personas tengan la libertad de elegir basándose en datos científicos confiables y accesibles. «Me comprometo a garantizar que existan estudios rigurosos sobre la seguridad y eficacia de cada vacuna. La gente merece tomar decisiones informadas sobre lo que es mejor para ellos», añadió.
