El expresidente de los Estados Unidos y candidato electoral, Donald Trump, ha reaccionado a la polémica batalla de boxeo entre Imane Khelif y Ángela Carini. La primera, que no superó las pruebas de género dio índices masculinos, ha arrollado en poco más de 30 segundos a la segunda, obligándola a retirarse entre lágrimas tras dos duros golpes que ha calificado como «los más fuertes» que ha recibido. Según Trump, si llega al poder no permitirá que hombres compitan en deportes de mujeres.
No es la primera vez que el magnate deja clara su postura respecto a este asunto. Uno de los puntos más aplaudidos de su intervención en el congreso republicano de hace escasos diez días fue su declaración en contra de permitir que hombres participen en deportes femeninos. «No permitiremos que los hombres jueguen en deportes femeninos, eso terminará de inmediato», afirmó Trump, recibiendo una fuerte ovación del público.
El debate sobre la participación de atletas transgénero en deportes femeninos ha sido uno de los más intensos en la política estadounidense en los últimos años. En abril, la administración de Biden introdujo cambios significativos al Título IX, presentando nuevas normas para proteger a los estudiantes LGBTQ+ y modificando la forma en que se manejan las denuncias de acoso y agresión sexual en los campus. Sin embargo, estas reformas no incluyeron una política que impidiera a las escuelas prohibir categóricamente que los atletas transgénero compitieran en equipos femeninos.
Trump ha prometido mantener a los atletas transgénero fuera de los deportes femeninos y, según Associated Press, ha asegurado que, si es elegido, solicitará al Congreso que apruebe una ley que establezca que solo existen «dos géneros» determinados al nacer.
