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por un 45% contra un 43%

Una encuesta augura la victoria de Trump sobre Biden en 2024

Donald Trump durante el multitudinario acto en Arizona.
Donald Trump durante el multitudinario acto en Arizona. Reuters

Si Trump se presentase a las presidenciales y fueran mañana mismo, se impondría sobre Biden por un 45% contra un 43% con un 12% de indecisos. Si la rival de Trump fuera Kamala Harris, el expresidente la aplastaría, con un 49% contra un 38%, con un 13% de indecisos. En cambio, hasta la impopular Harris se impondría sobre De Santis en el caso de que el gobernador de Florida encabezara el tándem republicano, por 41% frente a 39%. Estas son, al menos, algunas de las conclusiones de una reciente encuesta de Harvard/Harris que debería sembrar el pánico entre los demócratas.

El gobernador de Florida es el favorito de muchos comentaristas en Estados Unidos, un ‘trumpista’ con una sólida experiencia de gobierno, un historial ‘antiwoke’ impecable, menos abrasivo e invotable para tantos como es Trump. Sin embargo, no tiene nada que hacer frente a un Trump dispuesto a presentarse.

La periodista televisiva Megyn Kelly dio las malas noticias a Dave Rubin, uno de los principales y más entusiastas apoyos de De Santis para 2024 en una entrevista en la que Kelly ofrece un despiadado análisis de sus posibilidades reales. Para la periodista, es evidente que el núcleo duro del trumpismo, dominante entre los republicanos, no va a traicionar a su ídolo por grande que sea su simpatía hacia su rival, de modo que De Santis solo podría alzarse con la candidatura republicana en dos circunstancias: en el caso de que el propio Trump renuncie a presentarse en 2024 y unja a De Santis como su sucesor, o si Trump muere. No hay otra.

Entre los demócratas, el senil Biden, aunque cada día demuestre de alguna forma que no sabe dónde tiene la mano derecha, sigue siendo el candidato favorito, con un 37%. Le siguen Kamala Harris (13%) y Hillary Clinton (9%). La mujer que pretende haber ganado realmente a Trump en 2016 tiene todavía menos apoyos que Kamala, casi tan popular como el herpes.

Pero quizá más interesante aún sean los asuntos que preocupan a los norteamericanos corrientes, empezando por uno que les trae bastante al pairo: solo un 7% considera que el asalto al Capitolio sea “el tema más importante”, por mucho que la administración pretenda que aquella payasada fue peor que Pearl Harbour.

Veamos. Una mayoría clara, un 63%, cree que el país va por mal camino. No es extraño, pues, que la mayoría vea al partido en el poder como «desconectado de los temas principales», y obsesionados con el 6 de enero, los derechos de las mujeres, el cambio climático y las armas.

Entre los temas principales que probablemente inclinen la balanza hacia los republicanos en las inminentes elecciones de medio mandato, “acabar con el adoctrinamiento ‘woke’ en las escuelas” decidiría el voto del 43% de los republicanos y el 33% por los demócratas. La inflación, el crimen y la inmigración también son factores importantes.

En cuanto a la limpieza del proceso, más votantes cuestionan la legitimidad de las elecciones de Biden de 2020 que las de Trump en 2016 .

En cuanto a la grave crisis energética, ay, nadie se cree que el encarecimiento del combustible sea “culpa de Putin”, como repite en vano Biden. Un 62% culpa directamente Biden, y una proporción aún mayor, un 65%, cree que la transición hacia las energías renovables debería hacerse gradualmente, sin poner en peligro el suministro ni disparar los precios. De hecho, el 65% quiere que la administración explote los recursos internos para lograr un petróleo más barato.

Tampoco cuela el apocalipsis climático: solo el 42% de los encuestados cree que se trate de una «amenaza inmediata». Para el 58% es una amenaza «a largo plazo» o «nada en absoluto”.

La mayoría, un 54%, está contra la decisión de Biden de gastar más de 400 mil millones en cancelar los créditos estudiantiles.  

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