Una mujer de 30 años fue violada durante horas por una banda de inmigrantes en un país que ya en 2016 batió el récord de abusos sexuales.
Nuevo episodio de abusos sexuales en Suecia. Un grupo de diez inmigrantes violó a una mujer sueca de 30 años el pasado mes de agosto. La agresión tuvo lugar el pasado mes de agosto, pero el caso no ha salido a la luz pública hasta que la abogada Elisabeth Massi Fritz ha denunciado la «ausencia de medios» de las autoridades para encontrar a los agresores.
«La policía no cuenta con medios suficientes y los arrestados hasta ahora no han pasado a disposición judicial», ha explicado Fritz, que ha desvelado que se manejan «hasta veinte nombres» en la lista de agresores.
La joven paseaba por el municipio de Botkyrka cuando la banda de musulmanes salió a su encuentro. En pocos minutos, fue amordazada y comenzaron las agresiones sexuales que se prolongaron durante horas. El médico que atendió a la mujer aseguró a un medio sueco que era «uno de los casos más complicados que se había encontrado a lo largo de su carrera».
‘Estamos desbordados’
Hace apenas un mes, el periodista Joakim Lamotte se dio de bruces con la situación que vive un país completamente desbordado por la oleada de violaciones. Al intentar buscar información sobre la agresión sexual a una niña de doce años, el reportero pregunta a los agentes sobre la investigación del caso y la respuesta no puede ser más reveladora: “Tenemos un sospechoso, pero aún no lo hemos podido interrogar”, aseguran los policías.
“La cantidad de trabajo es tan grande que no podemos hacerlo mejor, resulta muy lamentable”, sentencian los agentes ante la incredulidad del terrorista.
Falsedad documental
Un pediatra sueco desmontó en el mes de septiembre del año pasado las cifras que las autoridades ofrecían a diario acerca de la crisis de refugiados. Este hombre, encargado de tratar a alguno de los miles de recién llegados, aseguró haber visto a muchas personas catalogadas como niños que en realidad eran mayores de edad e incluso algunos de ellos superaban los cuarenta años.
“Son muchos los casos de supuestos niños que tienen barba y bigote”, aseguró Josef Milerad, cuyas palabras crearon conmoción en todo el país. Suecia ha acogido durante el último año a 31.000 solicitantes de asilo, unas cifras muy elevadas teniendo en cuenta su población. Sin embargo, sorprendía que el número de menores no acompañados en la Agencia de Inmigración fuera tan elevado.
Milerad aseguró que estas cifras están adulteradas y mostró para ello el caso de varios adultos que trataron de hacerse pasar por niños. Las condiciones para los menores no acompañados son mucho más beneficiosas -es más complicado que sean deportados-, por lo que muchos refugiados tratan de lograr este estatus.
Las pruebas llevadas a cabo por las autoridades suecas para verificar la edad real de los niños eran “ingenuas e insuficientes”. Según aseguró Milerad, es el “momento” de que el Gobierno cree un plan para agilizar y mejorar este proceso que incluya pruebas médicas más fiables. En su lugar de trabajo, este pediatra trató a “muchos refugiados” clasificados como niños cuando “al menos el 40% eran mayores de edad”.
Milerad también denunció la persecución mediática a todos aquellos que se atrevían a cuestionar las políticas migratorias del país. “Propones mayor seguridad y te tachan de xenófobo”, sentenció. “Mucha gente no tiene el valor de hablar, pero somos bastantes los que opinamos igual. Es el momento de poner freno a este atropello”, explicó.