El canciller alemán, Olaf Scholz, se ha pronunciado a favor de un control más estricto de la inmigración ilegal y ha dejado entrever posibles medidas adicionales.
Durante un mitin del Partido Socialdemócrata (SPD), al que pertenece, Scholz ha asegurado que el número de inmigrantes que vienen a Europa y a Alemania «ha aumentado de forma dramática». La declaración llega en un momento en el que un tercio de los alemanes piensa ya votar a Alternativa por Alemania (AfD), la única formación que se opone de manera frontal al «efecto llamada» migratorio.
«Alemania está comprometida con el derecho de asilo», ha continuado, pero ha matizado que hay que repatriar a quienes no cumplen con los requisitos para solicitar asilo o a quienes hayan cometido delitos.
«No quiero que simplemente se haga pasar —por la frontera común— a la gente desde Polonia y que después tengamos una discusión sobre nuestra política de asilo», ha dicho.
