«Ser es defenderse», RAMIRO DE MAEZTU
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

El caso austríaco… o cómo reducir las solicitudes de asilo

«De ataque coordinado». Así calificaba el delegado del Gobierno en Murcia la llegada de cientos de argelinos a nuestras costas el pasado fin de semana. Una realidad, la de la inmigración masiva, que Europa ha pasado de considerar una gran noticia a un gran problema.

Mientras el delegado del Gobierno en Murcia califica de «ataque coordinado contra nuestras fronteras» la llegada a Cartagena de 44 pateras y casi medio millar de inmigrantes procedentes de la costa argelina, el Ministerio del Interior austriaco informaba este domingo de que el número de solicitantes de asilo en aquel país en lo que va de año: de 37.256 en el mismo período de 2016 a los actuales 21.130, 16.000 menos.
En Europa, el discurso sobre la llegada masiva de inmigrantes ilegales procedentes de Oriente Medio y el Norte de África ha pasado en poco tiempo de presentarla como una gran noticia («¡Pagarán nuestras pensiones!»; «Se integrarán en nuestro modo de vida») a plantearlo como un problema, sí, pero sin «soluciones fáciles».
No hay mucho que se pueda hacer, no se pueden poner puertas al campo, etcétera.
Pero este discurso catastrofista tiene su mentís en el caso austriaco. Tras las elecciones del pasado 15 de octubre, el candidato del partido más votado, Sebastian Kurz, ni siquiera ha formado aún gobierno, y su partido no es uno de esos nuevos grupos populistas, sino el PP de allá, el Partido Popular Austriaco (ÖVP).
Pero ha bastado que se plantee la cuestión de la inmigración -central en la campaña-, que el candidato victorioso se comprometiera a endurecer los controles y que exista la posibilidad de que gobierne en coalición con el FPÖ, este sí populista, para que caiga en picado la entrada de ‘refugiados’.
De hecho, es algo muy similar a lo que ha sucedido en Estados Unidos. Trump ha incumplido la promesa más repetida y jaleada de su campaña, construir un muro con México, y tampoco puede decirse que haya tomado muchas medidas efectivas para revertir la entrada de ilegales. Y, sin embargo, su sola elección ha llevado a que el número de inmigrantes que entran cruzando ilegalmente la frontera sur de Estados Unidos ha caído a su nivel más bajo en 45 años.
El caso austriaco es significativo porque es el primer caso en que uno de los partidos del consenso socialdemócrata de posguerra, un partido ‘tradicional’, del binomio que gobierna, grosso modo, Europa Occidental desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, se ha alzado con la victoria en las urnas adoptando -suavizado- el mensaje antiinmigracionista de uno de los nuevos partidos soberanistas ahora en auge, el FPÖ.
Kurz y su remozado ÖVP están lanzando un mensaje a sus colegas en la Unión Europea: para conjurar el peligro de los nacientes populismos, basta devolver un poco de sentido común a la política migratoria y retomar el control de las fronteras nacionales.
En cuanto a la cincuentena de pateras llegadas a nuestras costas procedentes de Argelia, cuando aún no se había perdido la sensatez en Europa a favor del pensamiento políticamente correcto, no solo se calificaría de «ataque coordinado», sino que se actuaría contra él como lo que es.
 
Alguna publicidad valiente y la ayuda desinteresada de muchos lectores como tú han hecho posible esta noticia. Conoces nuestra línea editorial, a contracorriente de la ideología dominante y desacomplejadamente comprometida con la dignidad humana, la unidad de España y la identidad de Europa. No es fácil ni es barato sostener un medio de comunicación que beba de estos postulados, siempre contra los más poderosos. Por eso te pedimos que nos ayudes con una aportación, que formes parte de nuestro proyecto, que ayudes a que sigamos incordiando al Poder. Puedes hacerlo de varias maneras, infórmate aquí.

TEMAS |
+ en
.
Fondo newsletter