Turoperadores de todo el mundo se han visto obligados a cancelar sus llegadas a la isla de Rodas en Grecia debido al grave incendio forestal que desde hace días está asolando la isla turística. El fuego desatado en la zona sur de la isla ha obligado al Gobierno heleno a realizar la mayor evacuación por incendio de la historia del país, unas 30.000 personas, entre ellas más de 15.000 turistas.
Esta operación ha sido llevada a cabo por tierra y por mar, con la participación de maquinaria agrícola y embarcaciones de recreo para rescatar a los atrapados por las llamas.
Los incendios han dejado una estela de destrucción a su paso a pesar de los esfuerzos del cuerpo de bomberos. Su difícil control ha consumido el 7% de la isla y ha dejando múltiples daños materiales. Los evacuados han sido trasladados a hoteles, recintos deportivos y colegios para garantizar su seguridad.
Aunque el fuego ha afectado a varias zonas de la isla, los pueblos de Kiotari, Gennadi y Lardos, ubicados en la zona sur, han sido los más afectados.
Las autoridades están investigando la posibilidad de que los incendios, que han causado estragos en la vida silvestre local, con numerosos animales muertos, incluyendo ciervos, hayan sido provocados. Además, el equipo de bomberos de Rodas ha designado la zona afectada como «calamidad», lo que permitirá reembolsar los gastos de los viajeros afectados por las evacuaciones, mientras el pronóstico de altas temperaturas persiste y la situación sigue siendo «grave».
El primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, recibe actualizaciones constantes sobre la evolución del incendio y los esfuerzos de evacuación. Asimismo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, le trasladó este domingo la «solidaridad» de la Unión Europea, aunque todavía se desconoce si habrá alguna ayuda u aportación económica para ayudar a la recuperación de la isla.
