El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha confesado este lunes que las autoridades trabajan ya en planes alternativos para la inauguración de los Juegos Olímpicos de París en caso de que exista un elevado riesgo de ataque islamista y no sea seguro organizarlo en el Sena, donde en principio tendrá lugar el desfile de delegaciones.
Por primera vez, la organización prevé sacar de un estadio esta simbólica ceremonia para hacerla en pleno centro de la ciudad, con un desfile fluvial el 26 de julio que marcará el pistoletazo de salida para semanas de deporte. Sin embargo, Francia se encuentra en máxima alerta antiterrorista desde marzo, tras el atentado yihadista en un auditorio de las afueras de Moscú.
«Hay planes B y planes C», ha afirmado Macron, en una entrevista con BFM TV y RMC en la que ha planteado una ceremonia limitada únicamente al área aledaña a la plaza del Trocadero, junto a la Torre Eiffel, o incluso volver a un formato tradicional y desarrollar todos los actos en el Estadio de Francia.
Sin embargo, el mandatario ha subrayado que «vale la pena el esfuerzo» de realizar todos los preparativos para que sea en el Sena y ha recalcado que las autoridades galas trabajan para que todos los eventos en torno a los Juegos Olímpicos sean seguros.
