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'Que otros decidan con quiénes hemos de convivir es violar la soberanía'

«El sistema de cuotas es contrario a las leyes de la Unión Europea y el tema de la inmigración es una competencia nacional», afirmó el ministro de Exteriores húngaro.

El Gobierno húngaro ha insistido en que la reubicación de refugiados entre los países de la UE es contraria a la legislación comunitaria, en reacción a la decisión de la Comisión Europea de denunciar a Hungría, la República Checa y Polonia por no aceptar ese sistema de reparto solidario.
«El sistema de cuotas es contrario a las leyes de la Unión Europea y el tema de la inmigración es una competencia nacional», afirmó el ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, ante los medios.
«Es una violación de la soberanía que otros quieran decidir con quiénes hemos de convivir», reiteró Szijjártó en Bruselas en una intervención recogida por los medios húngaros, en la que adelantó que su Gobierno «presentará sus argumentos» ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que tratará el caso.
El ministro opinó que el sistema «es inaplicable porque no se puede obligar a nadie a quedarse en los países donde los reubican».
«Las cuotas sirven como una invitación para los inmigrantes», recalcó Szijjártó, que compareció este jueves ante la comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior del Parlamento Europeo para dar explicaciones sobre la situación de los derechos fundamentales en Hungría.
La Comisión explicó que su decisión de llevar a esos tres países ante el TJUE se debe a que ninguno ha dado «ninguna señal de que vayan a contribuir a la aplicación del régimen de reubicación» que se presentó en septiembre de 2015 para aliviar la presión migratoria en Italia y Grecia.
La decisión requería que los Estados miembros anunciaran compromisos para la reubicación cada tres meses para «asegurar un procedimiento rápido y ordenado», algo que, según la Comisión, han hecho todos los Estados miembros salvo estos tres.
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha asegurado varias veces que su país no acogerá «a un sólo inmigrante» y ha denunciado la vinculación de los refugiados con el terrorismo.

Praga rechaza las cuotas de refugiados

El primer ministro de la República Checa, Andrej Babis, volvió a rechazar el sistema de reparto de refugiados en la UE y anunció que negociará para que la Comisión Europea (CE) retire la denuncia presentada contra su país, Hungría y Polonia por no aceptar ese sistema de reubicación.
Babis, que asumió como primer ministro este miércoles, declaró a la agencia CTK que las cuotas son un «sinsentido».
«Esta decisión (de Bruselas) y el momento en el que se produce es muy desafortunado», añadió el millonario líder de Alianza de Ciudadanos Descontentos (ANO).
Babis avanzó que la semana que viene presentará sus argumentos durante la cumbre comunitaria sobre migración que se celebrará en Bruselas.
Por su parte, el presidente checo, Milos Zeman, señaló que el sistema de cuotas supone «una injerencia en asuntos internos» de los países y va en contra del «principio de subsidiariedad».
El sistema preveía redistribuir a 160.000 personas llegadas a Europa por el Mediterráneo y la ruta balcánica.
 
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