La Unión Europea prohíbe el triciclazol, una materia activa fitosanitaria que sirve para controlar la principal enfermedad del cultivo del arroz, aunque ahora quiere bajar su tolerancia para el arroz que llega de países como la India.
Desde Bruselas se pretende que los arroces de terceros países que lleguen a Europa lo puedan usar, lo que supondría una falta de reciprocidad que perjudicaría a los productores de arroz europeos. La prohibición de este fitosanitario provocó serias rebajas en la producción de arroz en 2022 en regiones como la Comunidad Valenciana, Andalucía o Murcia.
Desde Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) se preguntaron la pasada semana «por qué la Comisión Europea únicamente pretende permitir su uso en los arroces de fuera». «El propósito de la Comisión —liderado por los países del centro y norte de Europa que no cultivan arroz— no es otro que facilitar aún más la entrada de las importaciones, aunque sus intereses comerciales pisoteen la reciprocidad en el mercado», afirmó en un artículo el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), Cristóbal Aguado Laza.
«Cuando la Comisión (…) nos venga con el Pacto Verde, culpabilizando a los agricultores y ganaderos europeos, imponiéndonos una transición digital y verde imposible de cumplir, acuérdense del triciclazol, . Porque ejemplifica la hipocresía, la incoherencia, la inmoralidad y la estafa de esta Comisión Europea que una vez más perjudica a los agricultores europeos», añadió.
