Casi dos docenas de policías resultaron heridos en los disturbios frente a una mezquita de Southport (Reino Unido) ayer martes, cerca del lugar donde tres niñas fueron apuñaladas hasta la muerte por un islamista en una clase de baile con temática de Taylor Swift. Las multitudes enardecidas lanzaron botellas y piedras a los agentes, llegando incluso a incendiar un vehículo policial.
El caos surgió cuando una vigilia pacífica, a la que asistieron cientos de personas en el centro de Southport para rezar por las 13 víctimas del apuñalamiento, fue tomada por manifestantes. Oficiales antidisturbios intentaron calmar a la multitud, que gritaba «¡No nos rendimos!» e «¡Inglés hasta la muerte!». Un helicóptero sobrevoló la escena mientras los manifestantes, algunos con máscaras, encendían fuegos artificiales y destrozaban las calles.
El Servicio de Ambulancias del Noroeste informó que 22 agentes de policía fueron atendidos por heridas, con 11 de ellos trasladados al hospital. Varios sangraban y al menos uno sufrió una fractura de nariz. La gravedad del incidente llevó a la NWAS a declarar un incidente mayor.
El primer ministro Keir Starmer, que asistió a la vigilia para depositar una corona de flores con una nota manuscrita, fue confrontado por la multitud al subir a su coche. «¿Cuántos niños más?», gritó alguien. «¿Nuestros hijos están muertos y ya te vas?».
El subdirector de policía de Merseyside, Alex Goss, condenó los disturbios, calificándolos de «repugnantes» en una comunidad ya devastada por la trágica pérdida de tres vidas jóvenes. El día anterior, un atacante armado con un cuchillo irrumpió en The Hart Space, donde se llevaba a cabo un taller de baile y yoga con temática de Taylor Swift para niños de 6 a 11 años. Alice Dasilva Aguiar, de 9 años, Elsie Dot Stancombe, de 7, y Bebe King, de 6, murieron en el ataque.
Cinco de los otros ocho niños heridos permanecían en estado crítico ayer martes, junto con dos adultos que intentaron salvar a los pequeños. Testigos describieron escenas «de película de terror» mientras los niños ensangrentados huían del ataque poco antes del mediodía del lunes. El sospechoso, de 17 años, fue arrestado bajo sospecha de asesinato e intento de asesinato. La policía no ha ofrecido un posible motivo, pero asegura que «actualmente no se lo está tratando como un intento de atentado terrorista».
La estrella del pop, Taylor Swift, expresó su conmoción por el ataque mortal en Southport. «El horror del ataque de ayer en Southport me invade continuamente y estoy completamente en shock», escribió Swift, de 34 años, a sus seguidores. «Eran sólo niños pequeños en una clase de baile», dijo la cantante de «Love Story». «La pérdida de vidas e inocencia y el horrendo trauma infligido a todos los que estaban allí», añadió.
