El presidente Emmanuel Macron se ha mostrado visiblemente molesto por la publicación de un informe presentado presentado al Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Francia y filtrado al diario Le Figaro sobre los planes de los Hermanos Musulmanes para imponer en Francia la sharía de manera «silenciosa».
Macron ha pedido al Gobierno de François Bayrou «nuevas propuestas» ante la «gravedad de los hechos». Reunido con los ministros más afectados por la amenaza, el presidente dio de plazo hasta junio para que el Ejecutivo elabore las medidas adecuadas, prometiendo, además un informe bastante detallado «a finales de semana».
Según cuenta Le Parisien, durante la precipitada cumbre Macron, visiblemente irritado por las filtraciones a la prensa, lanzó una dura reprimenda a sus ministros. «Estaba bastante rígido», informó un participante, mientras que otro describió «una reprimenda muy, muy firme».
En resumen, consideró que las propuestas que se le hicieron no estaban a la altura de las expectativas y ordenó a sus ministros volver al trabajo… Es pues su insatisfacción, dirigida a todos los implicados, la que hay que leer entre líneas. «Necesitamos propuestas acordes a la gravedad de la situación», resume una persona cercana al caso.
El martes por la mañana, el periódico Le Figaro reveló extractos del explosivo documento, lo que ha enfurecido al Elíseo. La Presidencia de la República ha acabado haciendo pública una nota en la que se especifica que “el presidente de la República ha decidido publicar el informe sobre la Hermandad Musulmana y el islamismo político en Francia. Se publicará a finales de esta semana».
