El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha expresado sus condolencias a España tras las lluvias torrenciales que han provocado más de 90 muertos en la la provincia de Valencia.
«Me he sentido devastado por la noticia de las trágicas inundaciones en España. En nombre del pueblo de Hungría, quiero expresar nuestras más profundas condolencias al presidente, Pedro Sánchez, y al pueblo de España. Nuestros pensamientos y oraciones están con las familias de las víctimas».
Este gesto ha llegado en un momento en que Hungría también ha vivido la devastación de graves inundaciones. Las recientes crecidas de septiembre han afectado a zonas críticas como el Danubio, lo que ha obligado al Gobierno húngaro a poner en marcha un amplio operativo de emergencia.
Más de 4.300 personas, entre soldados, policías y voluntarios, han trabajado sin descanso en tareas de refuerzo y contención. Orbán ha descrito esta fase de defensa como «una de las más difíciles desde las históricas crecidas de 2013», y ha destacado que gracias a las significativas inversiones en infraestructura Hungría ha logrado proteger numerosas localidades.
En este contexto, Orbán lanzó una crítica directa a la Comisión Europea, cuestionando el apoyo que Bruselas dice ofrecer ante desastres naturales. Durante una conferencia durante estas inundaciones, el mandatario húngaro señaló: «Con el debido respeto, si esperamos a que Bruselas nos rescate, estaríamos hasta el cuello en el agua».
Esta crítica puso de relieve las limitaciones y la lentitud del sistema de apoyo de emergencia de la Unión Europea, subrayando la importancia de una política nacional sólida y autónoma para enfrentar este tipo de crisis.
