En un discurso de estado de la Unión Europea (UE) pronunciado hoy en Bruselas, y a menos de 300 días de las elecciones europeas, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha abordado la amplia gama de desafíos que enfrenta el bloque comunitario en la actualidad.
Von der Leyen ha resaltado la necesidad de reflexionar sobre el modelo de Europa que desean los ciudadanos, incluyendo a millones de jóvenes que votarán por primera vez; unos jóvenes nacidos en 2008, años sacudidos por las graves crisis económicas. Sin embargo, la Presidenta de la Comisión ha incidido en que cree que estos jóvenes pensarán principalmente «en la Guerra, en el cambio climático, en la inteligencia artificial y en conseguir una vivienda digna». Así, ha enfatizado que «Europa debe responder a la llamada de la historia, tal como lo hizo después de la Segunda Guerra Mundial, y culminar el trabajo que ha comenzado».
La presidenta ha destacado también varias áreas clave de enfoque durante su mandato. Así, sobre el Pacto Verde Europeo, ha insistido en que la agenda climática se ha convertido en una estrategia económica fundamental para Europa, a pesar de los problemas económicos que afronta el bloque comunitario. «La UE está comprometida en acometer la transición hacia una energía limpia y la descarbonización de la industria, lo que contribuirá a la competitividad futura de Europa». En este sentido, también ha subrayado la importancia de la competencia justa en la economía mundial, pero no ha abordado las preocupaciones sobre el impacto económico de las políticas climáticas en un momento en el que se necesitan más empleos y más estabilidad económica.
Sobre la relación con otros países extracomunitarios, la líder europea ha hecho hincapié en la necesidad de mantener líneas de comunicación abiertas con China y de asegurar que las empresas europeas sean tratadas de manera equitativa en los mercados extranjeros.
Von der Leyen también ha reconocido la importancia de proteger la biodiversidad y los servicios ecosistémicos, y ha destacado la relación entre la agricultura y la conservación de la naturaleza. Por ello, ha anunciado que tiene la intención de iniciar un diálogo con los agricultores europeos para garantizar una transición justa en este sector en un momento en el que las políticas europeas han generado graves preocupaciones para sus trabajadores que se sienten «sacrificados» en aras de la agenda verde.
La presidenta también se ha referido a la escasez de mano de obra y a la necesidad de mejorar el acceso al mercado laboral, especialmente para mujeres y jóvenes, aunque sin ofrecer soluciones concretas. Además, ha abogado por la inmigración cualificada y ha destacado la importancia del diálogo social europeo.
En cuanto al impacto de la inflación en Europa, Von der Leyen ha minimizado sus consecuencias culpando a Rusia y se ha mostrado confiada en que Europa puede lograr una completa autonomía energética.
La presidenta ha subrayado la importancia de la confianza en Internet y la necesidad de una regulación clara para las grandes tecnologías. También ha hecho hincapié en la relevancia de la inteligencia artificial y la necesidad de gestionar sus riesgos y oportunidades de manera responsable. Dejando una vez más fuera del discurso las preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad en línea. Además, su enfoque en la regulación de las grandes tecnologías plantea interrogantes sobre la innovación y la competencia.
En cuenta a las inundaciones en Libia y Marruecos ha destacado la importancia de la cooperación europea en respuesta a esos desafíos y a la influencia rusa en el Sahel. También ha mencionado el compromiso de la UE con economías emergentes y acuerdos comerciales internacionales, pero no ha ofrecido una estrategia clara para abordar los desafíos globales.
La presidenta ha elogiado el nuevo pacto sobre migración y asilo, sin abordar las preocupaciones sobre la capacidad de Europa para gestionar la inmigración de manera efectiva y segura. Sí ha anunciado acuerdos de colaboración con países como Túnez y ampliar la protección temporal para los ucranianos en la UE.
Von der Leyen ha expresado su apoyo a una posible ampliación de la Unión Europea y la importancia de profundizar en la UE al mismo tiempo. En este sentido, ha propuesto abrir los informes sobre el Estado de derecho a los países en proceso de adhesión y h destacado la necesidad de analizar el impacto de la ampliación en todas las políticas de la UE.
El discurso de Ursula von der Leyen ha generado más preguntas que respuestas en un momento en el que los estados miembros ven cómo pierden soberanía, mientras que se omiten las preocupaciones reales de los ciudadanos europeos. Muchos se preguntan si su liderazgo está a la altura de los desafíos actuales y si realmente comprende las necesidades y preocupaciones de la población.
Ha concluido enfatizando que el futuro de Europa depende de las decisiones tomadas hoy y que la Unión debe ser un lugar donde todos «puedan ser quienes son» y contribuir a un continente «reconciliado con la naturaleza» y que lidere en tecnología.
