El eurodiputado de VOX Jorge Martín Frías ha denunciado la inacción de la Comisión Europea ante el fraude de la etiqueta ‘China Export’, un sello diseñado para imitar al de Conformidad Europea (CE) que los exportadores chinos han utilizado durante casi dos décadas para esquivar los controles del mercado europeo. Este fraude ha permitido que productos no conformes con las normativas de la UE circulen sin restricciones, lo que supone un riesgo para los consumidores y genera una competencia desleal para los fabricantes europeos.
«La Comisión Europea está tan obsesionada con su agenda ideológica que ha perdido de vista sus funciones básicas: proteger al consumidor y garantizar el buen funcionamiento del mercado», ha dicho.
El eurodiputado ha subrayado que la falta de medidas por parte de Bruselas ha permitido la entrada masiva de productos chinos, algunos potencialmente peligrosos, afectando gravemente a la industria y a los consumidores europeos.
El marcado CE es un certificado de calidad y seguridad para los productos vendidos en Europa. Sin embargo, desde 2006 exportadores chinos han utilizado un logo casi idéntico cuya única diferencia con el original radica en la distancia entre las letras «C» y «E», un detalle que pasa desapercibido para los consumidores y que ha permitido que productos inseguros entren al mercado europeo.
El fraude afecta a la seguridad de los productos, permitiendo la entrada de bienes como juguetes tóxicos y dispositivos electrónicos defectuosos que no cumplen los estándares europeos. A pesar de que la Comisión Europea fue advertida en 2008, hasta la fecha no ha tomado medidas efectivas para frenar esta práctica y ha permitido la competencia desleal.
VOX insiste en que este fraude «destruye la competitividad de la industria europea ya que los productos chinos se comercializan a precios más bajos, lo que genera una desventaja para los fabricantes europeos».
«Con su dejación de funciones, la Comisión está facilitando la entrada de productos chinos que violan las normativas, socavando la industria europea y poniendo en riesgo empleos». Para el eurodiputado, la falta de actuación de Bruselas es responsable de este daño económico.
Además, VOX insiste en la necesidad de reforzar los controles aduaneros para evitar que estos productos inseguros sigan entrando en el mercado europeo, algo que hasta ahora la Comisión Europea ha permitido sin un control adecuado. «Es incomprensible que después de 18 año, la Comisión siga ignorando este fraude», ha sentenciado.
