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CRISIS EN EL GOBIERNO COLOMBIANO

Fiscales de Iberoamérica rechazan los ataques de Petro contra la Fiscalía General de Colombia

El fiscal general de Colombia, Francisco Barbosa, y el presidente del país, Gustavo Petro. Twitter

La pugna desatada tras los ataques del presidente de Colombia, Gustavo Petro, al fiscal general del país, Francisco Barbosa, genera preocupación en varios países de la región. Este martes un grupo de 13 fiscales generales de toda Iberoamérica se pronunció en favor de su par colombiano, rechazando las declaraciones que el jefe de Estado del país sudamericano ha vertido en los últimos días en contra de la persona que, desde el poder Judicial, está llamada a vigilar los derechos de los ciudadanos y velar por el interés general de la nación.

La Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos (AIAMP) expresó así su respaldo a Barbosa, siendo los firmantes del documento los fiscales Juan Lanchipa Ponce (Bolivia), Augusto Aras (Brasil), Ángel Valencia Vásquez (Chile), Carlo Díaz Sánchez (Costa Rica), Diana Salazar Méndez (Ecuador), Rodolfo Antonio Delgado Montes (El Salvador), María Consuelo Porras Argueta (Guatemala), Javier Caraballo Salazar (Panamá), Emiliano Rolón Fernández (Paraguay), Liz Patricia Benvidez Vargass (Perú), y Juan Gómez (Uruguay).

Basta una revisión del listado para topar con el hecho de que incluso un par de funcionarios de gobiernos que están alineados ideológicamente con Petro, han terminado suscribiendo la carta que llama a capítulo a este último por sus recientes ataques a la independencia de poderes en Colombia. Tal es el caso de Juan Lanchipa Ponce, quien es el fiscal general de Luis Arce; de Augusto Aras, quien ejerce específicamente como procurador general de Lula da Silva y de Ángel Valencia, el fiscal nacional del Chile gobernado por Boric.

Vale recordar que la pugna entre Petro y Barbosa llegó a un pico cuando el primero le dijo al fiscal general de Colombia, que recordara que es «su jefe», ante lo que el funcionario del poder judicial colombiano le ripostó al presidente izquierdista afirmando que esas actitudes sólo son propias de alguien que quiere gobernar bajo las premisas de una «dictadura».

La tensión entre ambos ha escalado a un punto en el que Petro se reunió el martes con los integrantes del Supremo colombiano para intentar limar asperezas. En días previos la propia Corte Suprema de Justicia de Colombia le extendió su respaldo a Barbosa, afirmando que el presidente del país estaba interpretando inadecuadamente las funciones que la Constitución dispone para quien ejerce la jefatura del Estado.

Sin embargo, en el caso del fiscal general, las cosas no parecen llegar a buen puerto por ahora. A inicios de la semana Barbosa reafirmó estar dispuesto a todo para defender la autonomía de su cargo y retó a Petro a destituirlo del mismo. La controversia ha alcanzado tal punto de confrontación que el funcionario judicial incluso ha señalado que dispuso la salida de su familia de Colombia, por temor a represalias que pongan en riesgo su seguridad.

«Si quiere destituirme, aquí estoy esperando la destitución, porque si yo soy supuestamente un subalterno suyo, entonces debería proceder (…) a enviar un acto administrativo destituyendo al fiscal general de la nación y con eso, consolida un golpe de Estado judicial», indicó Barbosa a Petro.

El choque del presidente colombiano con la rama judicial de los poderes públicos se suma a la primera gran crisis que ha sufrido su Gobierno hace tan solo unos días atrás. En esa oportunidad, y tras las severas dificultades que ha venido afrontando el Ejecutivo para lograr aprobar polémicas reformas en el Congreso, Petro decidió sacar de su administración a integrantes del Partido de la U, Conservador y Liberal, rompiendo así la coalición gobernante.

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