El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro será trasladado en las próximas horas desde Natal al Hospital DF Star de Brasilia en un avión medicalizado para someterse a una posible nueva intervención quirúrgica, la novena relacionada con el apuñalamiento que sufrió en 2018.
«Por decisión personal del señor expresidente junto con su familia y su médico, el doctor Cláudio (Birolini), y con vistas a seguir el tratamiento con apoyo y proximidad de sus gentes, está previsto para esta tarde su traslado a la ciudad de Brasilia», explica el parte médico del Hospital de Río Grande del Norte.
El propio Bolsonaro ha apuntado en un vídeo publicado en redes sociales que fue hospitalizado tras sentir «fuertes dolores abdominales». En concreto se refiere a «una complicación en el intestino delgado consecuencia de las múltiples cirugías que necesité tras el atentado sufrido en 2018».
Ahora está «estable, sin fiebre y con buena evolución clínica», según el ex mandatario. «Con ayuda de los médicos y la protección de Dios pronto estaré de vuelta, listo para retomar mi misión de recorrer las cinco regiones del país. Seguimos firmes, con seriedad, confianza y mucha fe en Dios», ha recalcado.
El último informe médico menciona una «disminución de la distensión abdominal» tras ocho horas de sueño en «una noche tranquila». Birolini ha relatado por su parte que ha habido episodios recurrentes de obstrucción, motivo de cirujías anteriores. «Esta vez es más exhuberante», en referencia al dolor.
La última tomografía confirma una obstrucción parcial del intestino que dificulta el paso de gases y heces.
Las visitas al hospital de Bolsonaro por las secuelas generadas por el atentado de 2018 han sido recurrentes en los últimos años. Además de pruebas rutinarias, ha llegado incluso a pasar varios días ingresado, como el año pasado cuando llegó a permanecer casi dos semanas en un centro médico de Sao Paulo.