El presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Alexandre de Moraes, ha señalado que las protestas por los resultados de las elecciones «serán combatidos con la ley» y sus responsables serán castigados.
«Las elecciones han acabado, la segunda vuelta acabó democráticamente. El TSE proclamó vencedor y tomará posesión el 1 de enero de 2023», ha dicho De Moraes.
Así, ha advertido de que aquellos que de manera «criminal» no acepten los resultados «serán tratados como criminales». Y ha alabado la «eficacia» con la que funcionaron las urnas electrónicas, señalando que tan solo tres horas después de que cerraran los colegios, las autoridades electorales ya tenían confirmada la candidatura vencedora.
Mientras, el jefe de gabinete del presidente de Brasil ha nombrado al «número dos» del futuro mandatario, Lula da Silva, como Cargo Especial de Transición Gubernamental, dando así inicio a un proceso que concluirá formalmente con el traspaso de la banda presidencial. Ciro Nogueira, que ha asumido en estos últimos días la coordinación de este proceso, ya se reunió el jueves con Geraldo Alckmin.
