Las autoridades salvadoreñas han detenido a un comisionado presidencial por su presunta responsabilidad en actividades corruptas, en una operación que ha servido al presidente electo, Nayib Bukele, para subrayar el compromiso de su Gobierno con la persecución de este tipo de prácticas.
La Fiscalía ha informado de que el sospechoso, Christian Herson Flores, habría cometido un delito de cohecho impropio como «autor directo». Considera que, «valiéndose de su cargo como comisionado presidencial, exigía dinero a personas y empresas a cambio de beneficios y participación preferencial en los proyectos estratégicos del Gobierno».
El Ministerio Público ha avanzado que Flores comparecerá ante los tribunales «para que sea procesado y responda ante las leyes», al tiempo que ha señalado que «es solo el inicio de una amplia investigación, para deducir responsabilidades y de otros delitos de corrupción».
«No es el primero, y tampoco será el último», ha advertido por su parte Bukele, que en redes sociales ha celebrado el arresto del comisionado. «Sí Dios lo permite, nuestra guerra contra la corrupción será tan exitosa como nuestra guerra contra las pandillas», ha dicho, en alusión a sus ofensivas políticas y policiales contra las bandas armadas que operan en el país centroamericano.
