La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) alertaron el martes sobre la «grave situación» en la que se mantienen 128 presos políticos del régimen de Daniel Ortega, instando al dictador centroamericano a resguardar la vida de los mismos.

«Este contexto y el prolongamiento de la detención está causando el deterioro severo de la salud física y mental de las personas detenidas, especialmente de las personas adultas mayores, así como de aquellas con enfermedades crónicas o preexistentes a la prisión, colocando en grave riesgo su vida e integridad física», señalaron los organismos.

De acuerdo a la CIDH los presos políticos nicaragüenses afrontan, en general, un régimen que les impide recibir visitas de manera frecuente, así como precarias condiciones de reclusión caracterizadas por celdas insalubres, falta de atención médica oportuna y escasez de acceso a agua potable.

De igual modo, ambas instituciones recalcan la existencia de un patrón de torturas dentro de las prisiones, así como la inexistencia del debido proceso en los tribunales para que los detenidos puedan ejercer adecuadamente su defensa.