La Justicia boliviana ha citado a declarar como testigos al presidente Luis Arce y al expresidente Evo Morales por el caso relacionado con la crisis política de 2019, que derivó en la renuncia y salida del país de este último, a petición de uno de los acusados, el opositor Luis Fernando Camacho, exgobernador de Santa Cruz.
Además de ellos, deberán también comparecer el próximo 31 de marzo en La Paz y de forma presencial el exvicepresidente Álvaro García Linera y el exministro de Gobierno Carlos Romero -ambos en los diferentes gabinetes de Morales- y el actual gobernador de Santa Cruz, Mario Aguilera Cirbián.
La defensa de Camacho sostiene que la declaración de Arce es de «vital importancia» para explicar su dimisión como ministro de Economía de Morales en 2019, en base a su carta de renuncia en la que se hacía referencia a «un mal manejo» del Tribunal Supremo Electoral, pero no a un golpe de Estado.
En noviembre de 2019, Morales, bajo fuertes presiones de las Fuerzas Armadas y la oposición, así como en medio de fuertes protestas en las calles, renunció al cargo, entre acusaciones de fraude en las elecciones de octubre de ese año.
Camacho, preso desde diciembre de 2022, lideró las protestas de la oposición y fue una figura clave en el ascenso de la entonces senadora Jeanine Áñez, quien asumió como presidente del país.