El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, presentó el miércoles su informe de gestión al cumplir su segundo año en el Gobierno. La rendición de cuentas, que tuvo lugar en Quito, se caracterizó por la ausencia de miembros el Parlamento, que ha sido disuelto desde que el mandatario decretó la «muerte cruzada» la semana pasada.
Sin embargo, al evento asistieron integrantes de otros poderes del Estado, la dirección de las Fuerzas Armadas, la Policía y los miembros de su gabinete de Gobierno.
Sobre la decisión de aprobar la «muerte cruzada» el mandatario afirmó que al tomar ese camino «nunca más un presidente de la República quedará a merced de una Asamblea que dedique su tiempo a conspirar e impedir que un Gobierno avance en la agenda para el desarrollo del país».
En cuanto a su gestión, el jefe de Estado ecuatoriano recalcó el papel que ha desplegado en materia de seguridad, indicando que la Policía Nacional ha ejecutado más de 2 millones de operativos, desarticulando a unas 3.000 organizaciones delictivas e incautando cerca de 420 toneladas de droga.
A propósito de la convocatoria a nuevas elecciones Lasso esgrimió la necesidad de llegar a un acuerdo nacional: «Exhorto a los demócratas de nuestro país a reflexionar sobre el futuro y la necesidad de llegar a consensos mínimos»
