El paro cívico convocado por el liderazgo opositor en la provincia de Santa Cruz (Bolivia) se ha prolongado ya por cuatro días sin que el régimen de Luis Arce y los manifestantes hayan logrado ningún acuerdo hasta el momento.
La jornada del martes transcurrió en medio de altercados entre los simpatizantes del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) y las personas que protestan en la región. Allí los partidarios de Arce, ayudados por la policía, intentaron levantar a la fuerza los bloqueos impuestos por quienes están plegados a la huelga, que hasta este momento no tiene fecha de culminación estipulada.
La medida de presión ha sido empleada por Santa Cruz para reclamar la realización del censo poblacional en el país andino en el año 2023, y que sea esta base de datos la que se emplee en las próximas elecciones generales, estipuladas para 2025. El régimen de Arce ha pospuesto este procedimiento, que debía realizarse originalmente el próximo noviembre, para el año 2024.
Representantes de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Santa Cruz (afín al MAS), han deslizado la posibilidad de promover un “cerco” sobre Santa Cruz, en respuesta a la huelga. Arce ha convocado a sus simpatizantes a participar el viernes en un “encuentro plurinacional” en la región de Cochabamba para asomar una posible fecha definitiva del censo.
