Tras años de ominoso silencio sobre una de las gestas más gloriosas de la Iglesia hispana, su martirio en 1936, últimamente se ha pasado a reconocer, con santo orgullo, el paso al cielo de tantos obispos, sacerdotes, religiosas y laicos bárbaramente asesinados en odio a Dios y a su Iglesia.

La diócesis más mártir de España, Barbastro, hoy Barbastro-Monzón, en la que se exterminó prácticamente a todo su clero, encabezado por el prelado, ha organizado unas Jornadas, que se acaban de celebrar, verdaderamente por todo lo alto. Os dejo el programa de las mismas y el texto de una de las conferencias pronunciadas.

Por fin se están haciendo bien las cosas y esas Jornadas son una muestra más de ello. Esperemos que continúen y que los católicos españoles conozcan y se sientan orgullosos de esos hermanos en la fe, verdaderos héroes y verdaderos santos, que hace menos de cien años, exactamente setente y siete, llenaron el cielo de nombres españoles. 

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