Me temo que este año que comienza va a ser pródigo en noticias sobre ellos. Y en general, malas

No lo es ésta. Aunque según se mire. 

El Papa ha conversado por teléfono con las carmelitas de Lucena. En la Córdoba española. 

http://www.abc.es/cordoba/20140101/sevi-papa-francisco-conversa-telefono-201401012209.html

Respeto absolutamente las llamadas telefónicas del Santo Padre. Tanto las absolutamente privadas como las que haga al servicio de su ministerio. Puede tal vez preocuparme el uso que algunos puedan hacer de esas llamadas. Aunque no es éste el caso. Llama por teléfono a quien quiere. Debió hacer felices a unas religiosas, varias de ellas argentinas y alguna parece que conocida de él y me parece un maravilloso acto de misericordiear.

Muy bien por el Santo Padre. Y ahora las rebajas. Que no tienen nada que ver con él. No hay en ello la menor crítica a su llamada. 

Las carmelitas llevan en Lucena 400 años. Que se terminan. En el convento quedan cinco monjas y tres de ellas son argentinas. Seguramente que todas excelentes y entregadas a Dios. Pero ni las argentinas, ni las kenyatas ni las indias son la solución. Pueden ser un parche temporal pero no cabe esperar que las jóvens de cualquier localidad de Asia, África o América tengan a Lucena, Villarrobledo o Játiva como su lugar vocacional. Bienvenidas sean las que vengan siempre que sean idóneas. Como seguro lo serán las que están en Lucena. 

Y tratándose de carmelitas la sequía vocacional no es cuestión de hábito. Porque lo llevan todas. Hay sin duda otras causas y de las que ellas no son responsables. Dios quiera que la llamada telefónica del Papa haga que ese convento sea más conocido y lleguen a él nuevas vocaciones. Porque un convento de clausura con cinco monjas, aunque las argentinas sean probablemente jóvenes, tiene un muy incierto mañana.