El candidato opositor venezolano y ganador de las pasadas elecciones, Edmundo González, ha declarado en una entrevista con la agencia Reuters que el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero jugó un papel clave en las negociaciones que provocaron su exilio a España. Según apunta, Zapatero fue el «artífice» de la reunión que tuvo lugar el 7 de septiembre entre él y dos altos representantes del régimen chavista en la embajada de España en Caracas, tan solo unas horas antes de que volara hacia Madrid en un avión militar español.
González, quien decidió exiliarse después de que se emitiera una orden de arresto en su contra, ha señalado que el expresidente español ya había estado involucrado en la negociación de otros presos políticos en el pasado. Ha afirmado que Zapatero «ha estado muy implicado» en diversas gestiones de este tipo y que, en este caso, también estuvo detrás de las conversaciones que provocaron su salida del país.
La entrevista fue publicada tras la controversia generada por una carta que González firmó en la embajada española, en la que reconocía, aunque no compartía, la decisión del Tribunal Supremo de Venezuela que avaló la reelección de Nicolás Maduro en las elecciones del 28 de julio.
En sus declaraciones, González también se ha mostrado favorable a la idea de una transición política en Venezuela. Ha afirmado que estarían dispuestos a apoyar cualquier esfuerzo, incluido el de Zapatero, para persuadir a Maduro de aceptar una transición en aproximadamente un año o año y medio. El opositor ha destacado la importancia de una mediación internacional que pueda facilitar un acuerdo político en Venezuela, y ha dicho que la participación de Zapatero en ese proceso sería bienvenida.
Sobre el rol de España en la situación venezolana, González ha elogiado su influencia en la región iberoamericana y su credibilidad como una democracia consolidada. Considera que puede jugar un papel crucial en la mediación internacional, debido a su «peso» en la comunidad mundial y su capacidad para ejercer presión en favor de una solución democrática a la crisis política venezolana. Además, confía en que el país podría ayudar a convencer a Maduro de respetar los resultados de las elecciones del 28 de julio.
