El Instituto Americano de Taiwán, la considerada como la Embajada ‘de facto’ de EEUU en la isla, ha confirmado la visita este domingo a la isla de una «delegación informal» de antiguos responsables de seguridad del Gobierno norteamericano, solo un día después de la victoria en las elecciones presidenciales del candidato oficialista William Lai Ching Te.
Washington es el gran aliado internacional de Taiwán pero de puertas hacia afuera siempre ha mantenido una política de ambigüedad al caracterizar como «extraoficiales» todas sus interacciones con las autoridades y rechazar de plano una posible declaración formal de independencia, algo que tampoco contemplan las autoridades de la isla.
La visita, avanzada hace unos días por fuentes del Financial Times, representa un reconocimiento implícito de Estados Unidos hacia Lai, quien ha prometido continuar defendiendo el estatus actual de Taiwán frente a las ambiciones soberanistas de China.
Esta clase de visitas enervan particularmente a Pekín, que las entiende como un reconocimiento implícito de la autonomía de Taiwán y recuerda que Lai, en su día, llegó incluso a plantear la posibilidad de presentar una declaración formal de independencia —aunque Lai ha moderado su postura de un tiempo a esta parte— y le considera como un «belicista».
En este contexto llegará a Taiwán la delegación encabezada por el exasesor de Seguridad Nacional Stephen Hadley y el antiguo subsecretario de Estado James Steinberg, quienes procederían a reunirse el próximo lunes con Lai y su compañera de fórmula, la exrepresentante de Taiwán en Estados Unidos, Hsiao Bi Khim.
En un comunicado publicado en su página web, el Instituto ha explicado que esta visita no supone ninguna diferencia con «otras realizadas previamente con motivo de las elecciones presidenciales en Taiwán, cuando el Gobierno de EEUU ha pedido a antiguos responsables que viajen allí a título personal».
El lunes, de nuevo según el Instituto, la delegación «se reunirá con las principales figuras políticas del país para comunicarles sus felicitaciones, en nombre del pueblo estadounidense, por las exitosas elecciones y su respaldo a la prosperidad de Taiwán y la estabilidad en el estrecho».
Nuevas protestas de Pekín
Por lo demás, el Gobierno chino se ha quejado oficialmente ante Estados Unidos por las felicitaciones transmitidas ayer por el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, a las autoridades taiwanesas.
En un comunicado publicado en su página web, el Ministerio de Exteriores chino acusa a EEUU de incumplir sus propias promesas de mantener únicamente relaciones culturales y comerciales u otros intercambios no oficiales con Taiwán. «También envía una señal gravemente equivocada a las fuerzas separatistas de la ‘independencia de Taiwán'», según la nota.
Así, el Ministerio «deplora enérgicamente esta situación, a la que se opone firmemente y por ello presenta serias protestas ante la parte estadounidense» porque «la cuestión de Taiwán está en el centro mismo de los intereses fundamentales de China y es la primera línea roja que no debe cruzarse en las relaciones entre China y Estados Unidos».
«Instamos a Estados Unidos a detener las interacciones de naturaleza oficial con Taiwán», concluye el Ministerio.
