Desde que comenzó la pandemia, China ha implementado una de las políticas más restrictivas del mundo frente al coronavirus con el objetivo de reducir a cero el volumen de casos a costa de introducir medidas indiscriminadas, la conocida como política de ‘cero Covid’. Casi tres años después, mientras el resto de países han ido retirando medidas draconianas similares, el Gigante Asiático continúa apostando por ellas.
En el XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China, celebrado a finales de octubre, el régimen de Pekín aclaró que no tenía intención alguna de derogar su política de ‘casos cero’. De hecho, el Ministerio de Sanidad chino insistió a principios de noviembre en que la posición sigue siendo «firme» en este sentido.
Las imágenes que llegan desde el Mundial de Catar, donde se ven los estadios abarrotados de aficionados sin mascarillas, han desatado la indignación en China, donde los ciudadanos están sufriendo todavía duras restricciones ―una cuarta parte de la población está viviendo algún tipo de bloqueo―, mientras ven como el mundo vive, por fin, la normalidad previa a la pandemia.
«Algunas personas están viendo los partidos de la Copa del Mundo en persona sin mascarillas, algunos han estado encerrados en casa durante un mes, encerrados en el campus durante dos meses sin siquiera poder salir por la puerta», escribió un usuario de Weibo, una de las redes sociales más importantes de China, recoge France 24. «¿Quién me ha robado la vida? No lo diré«, añadió.
Otro usuario de Weibo, de la provincia de Shaanxi, dijo que estaba «desencantado» con su país. «La Copa del Mundo ha permitido a la mayoría de los chinos ver la situación real en el extranjero y preocuparse por la economía de la patria y su propia juventud», escribió.
«La copa del mundo de Catar nos dice que el resto del mundo ha vuelto a la normalidad», escribió otro usuario de la misma red social. «No es sostenible para nosotros mantener este estado de cierre«, añadió, según recoge Reuters.
«Lo que saco al ver la copa del mundo: ¡nadie usa mascarilla y nadie le teme a la pandemia!» escribió otro. «¿Cuánto tiempo nos mantendrán encerrados? ¿No somos de la misma especie que el resto del mundo? ¿Estamos cerrando todo el país al mundo ahora?».
El martes se difundió por las redes sociales una carta abierta a la Comisión Nacional de Salud de China, donde se cuestionaban las políticas covid del país y se preguntaban si China estaba «en el mismo planeta» que Qatar. Por supuesto, la misiva ya ha sido eliminada.
La frustración de gran parte de los ciudadanos del país no sólo se ha hecho notar en internet. En los últimos días, en diversas ciudades del país se han producido protestas en las calles. En algunas de ellas, como en la que afecta a la fábrica de Foxconn en Zhengzhou, el principal centro manufacturero de iPhone del país, se han vivido escenas de fuerte tensión entre los manifestantes y los ‘hombres de blanco’, los funcionarios sanitarios ataviados con los famosos EPIs. Los chinos, parece, comienzan a levantarse contra el Gobierno.
This video circulating of the fresh clashes at #Foxconn would appear to show armed officials (presumably police) kicking protesting worker(s) after they go to ground. The #ZeroCovid crisis hitting the world’s largest supplier of #Apple iPhones continues. #China pic.twitter.com/4LnS1Z9mtn
— Stephen McDonell (@StephenMcDonell) November 23, 2022
