El Papa Francisco recibió el pasado jueves a algunos miembros del encuentro Dimensión comunitaria de la santidad. Ante los participantes del encuentro, organizado por el Dicasterio para las Causas de los Santos, el Santo Padre puso a Asia Bibi como ejemplo de mártir de nuestro tiempo, pese a que no ha fallecido.
Durante su discurso, Francisco se ha centrado en la vocación universal a la santidad, y ha aprovechado para mencionar la vocación martirial con una alusión a Asia Bibi, recordando sus «nueve años de testimonio cristiano» en prisión. Esta cristiana de Pakistán fue condenada a nueve años de cárcel por una acusación de blasfemia.
En la intervención del Santo Padre, no ha sido ésta la única referencia a Bibi: «No hay época que no haya tenido sus mártires, hasta el día de hoy. Y pensamos que estos mártires son cosas que no existen». A lo que ha añadido: «Pensemos en un caso de vida cristiana vivida en continuo martirio: el caso de Asia Bibi, que estuvo en prisión muchos años, y su hija le llevó la Eucaristía».
Finalmente, el Papa ha expresado que «pasaron muchos años hasta que los jueces dijeron que era inocente. ¡Casi nueve años de testimonio cristiano! Es una mujer que sigue viviendo y hay muchos, muchos como ella, que dan testimonio de fe y de caridad. ¡No olvidemos que nuestro tiempo también tiene muchos mártires!», ha concluido Francisco.
