La Unión Europea (UE) debe fijar una estrategia y aumentar la inversión en economía de datos si quiere competir con Estados Unidos y China, según los participantes en un foro que concluyó hoy en Helsinki, donde más de cien expertos en tecnología digital debatieron sobre los retos y oportunidades que plantea ese sector.
En la conferencia «Fortaleciendo la economía de datos europea», los expertos coincidieron en que la transformación digital en la UE requiere una estrategia clara basada en el uso ético de los datos y en la búsqueda de nuevos modelos para dotar de valor económico a esta transformación.
Según un documento elaborado por Finlandia, país que ostenta la presidencia trimestral de la UE, la economía digital europea debería estar centrada en el ser humano -no en las corporaciones- y ser equilibrada, de modo que beneficie tanto a los ciudadanos como a las empresas grandes y pequeñas, públicas y privadas.
Los expertos, entre los que figuraban representantes de las empresas españolas Telefónica y BBVA, coincidieron en que Europa tiene la legislación sobre protección de datos más ambiciosa del mundo (el reglamento GDPR), pero muy retrasada respecto a rivales como Estados Unidos y China en cuanto a inversión.
«Tenemos la visión, tenemos los valores, ahora lo que necesitamos es discutir cómo vamos a ganar dinero», afirmó la danesa Cecilia Bonefeld-Dahl, directora de DigitalEurope, una asociación que engloba a más de 35.000 empresas digitales europeas.
Según Bonefeld-Dahl, la inversión privada de Estados Unidos sólo en inteligencia artificial (IA) asciende a entre 14.000 y 21.000 millones de dólares, cinco veces más que en el conjunto de la UE, donde se sitúa entre los 2.700 y los 3.600 millones de euros.
«Las empresas digitales crecen 2,5 veces más rápido que las no digitales, su potencial es enorme. Tenemos que poner nuestro dinero donde es más rentable», afirmó.
Las estimaciones de la Comisión Europea (CE) confirman la creciente importancia de esta industria: la economía de datos duplicará en 2020 su valor actual, hasta los 739.000 millones de euros, una cifra equivalente al 4 % del producto interior bruto (PIB) comunitario.
Sin embargo, el director general de Redes de Comunicación, Contenido y Tecnologías de la CE, Roberto Viola, criticó que algunos países miembros son reacios a aumentar la inversión europea en este sector a corto plazo.
La Comisión ha preparado un borrador de presupuesto europeo para los próximos siete años que está siendo debatido por los Estados miembros, pero que, en opinión de Viola, no conceden a la economía digital la importancia que debería tener.
«La CE ha propuesto destinar 300.000 millones de euros a la agricultura y 10.000 a la tecnología digital, pero ahora los Estados miembros quieren recortar esa cifra y pasarla a la agricultura. No creo que eso sea aceptable», afirmó.
Viola calificó esta actitud de «un drama y una paradoja», e insistió que la UE y los socios comunitarios, además de acordar principios y reglas, deberían aumentar la inversión tanto pública como privada en la economía de datos.
«Estamos todos de acuerdo en que la economía de datos es importante, es el futuro, pero la sugerencia para los próximos siete años es que recortemos la inversión en datos. No creo que sea una estrategia inteligente», dijo.
Viola destacó que la UE tiene todos los ingredientes necesarios para permitir un servicio de internet abierto y accesible a todos los ciudadanos: neutralidad, apertura, competencia entre operadoras y un marco legal que garantiza la protección de datos y el libre flujo de información.
«La primera conclusión es que los datos del mundo deberían estar almacenados en Europa, pero actualmente sólo alrededor del 8 % de todos los datos están almacenados en Europa», explicó.
Por ello, insistió en la necesidad de aumentar los fondos destinados a las tecnologías digitales y de incentivar a las empresas para que compartan los datos entre sí y con el público, creando grandes bases de datos en sectores como la sanidad y el transporte.