El Líbano acoge a más de un millón de ciudadanos sirios, siendo el país del mundo que acoge a más refugiados con relación a su propia población.

El ministro de Asuntos Exteriores libanés, Gebrán Basil, acusó a la comunidad internacional de alentar a los refugiados sirios a permanecer en el Líbano cuando no hay nada que les impida regresar a las regiones seguras de su país.
«No aceptamos este ultraje a la soberanía libanesa y a los sentimientos de los libaneses, que no merecen ser víctimas de esa conjura», dijo Basil en una rueda de prensa al término de la reunión del gabinete, según informó Radio Líbano.
El titular aseguró que no permitirán ni tampoco se callarán «después de lo sucedido en Bruselas», acusando a los participantes de ese encuentro de «prohibir» a los sirios regresar a su país.
Basi hizo alusión a la segunda conferencia de Bruselas en apoyo a Siria y su región, celebrada ayer, donde se comprometieron 4.400 millones de dólares para asistir a la población y a los refugiados acogidos en países cercanos, una cifra inferior a los 6.000 millones de dólares (4.923 millones de euros) logrados en 2017.
«Esto atañe a la Constitución y a la identidad libanesa», agregó, y aseveró que lo que pretende el Gobierno es «preservar nuestra identidad», pues «desde hace ocho años, el Líbano sufre las consecuencias de la crisis siria y del peso que representan 1.500.000 desplazados».
Reiteró que no hay «motivos de seguridad ni políticos que prohíban el regreso de esas personas a sus casas».
El texto final de lo acordado ayer «contradice la política general del Líbano respecto a los desplazados sirios», agregó, subrayando que rechaza los «términos empleados», como «regreso temporal, regreso voluntario o elección de permanecer».
Según Basil, «las acusaciones de que el Líbano expulsa a los refugiados no tienen fundamento y los términos empleados están destinados a dar miedo», señalando que la «situación de seguridad en Siria ha mejorado».
El Líbano acoge a más de un millón de ciudadanos sirios, siendo el país del mundo que acoge a más refugiados con relación a su propia población.