México registró este jueves un nuevo récord de casos confirmados de COVID-19 con 6.741 infecciones y llegó a un acumulado de 238.511, además de reportar 679 muertes para sumar 29.189 desde el inicio de la pandemia en febrero pasado.
«El incremento porcentual en las últimas 24 horas fue del 2,9 %, que representa 6.741 casos; se ha mantenido más o menos en esta media las últimas semanas», dijo el director de Epidemiología del Gobierno mexicano, José Luis Alomía.
Los casos registrados hoy superan los 6.288 contagios del pasado 23 de junio.
Al presentar el informe técnico diario del coronavirus, Alomía confirmó 29.189 decesos desde el inicio de la pandemia, además de indicar que hay otras 2.185 muertes sospechosas de COVID-19 que están en proceso de estudio de laboratorio.
Las defunciones presentaron un aumento porcentual del 2,3 %, respecto a las 28.510 de la jornada previa, en la que México rebasó a España para convertirse en el sexto país del mundo con la mayor cifra de muertes por el coronavirus.
Alomía dijo que del total de 610.495 casos de supuesto contagio en protocolo de estudio 295.561 ya han sido descartados al tener un resultado negativo al virus SARS-CoV2, y que existen otros 76.423 sospechosos a la espera de resultados de laboratorio.
Tanto los los casos confirmados como los activos y los fallecimientos por COVID-19 se concentran principalmente en la Ciudad de México y el Estado de México, según el alto funcionario.
Alomía explicó también que ya se han recuperado de la enfermedad un total de 142.593 personas, que representan el 60 % de los casos confirmados acumulados desde que se declaró la pandemia.
Las autoridades de Salud mexicanas reportaron 12.688 camas generales ocupadas, el 45 % de las 27.928 que están disponibles en 882 hospitales; y que en el caso de camas de terapia intensiva la ocupación llega a 3.642 de las 9.509 instaladas.
México se encuentra desde el pasado 1 de junio en un período de «nueva normalidad» en el que mediante un semáforo epidemiológico de cuatro colores regula las actividades económicas y de convivencia.
En 14 de los 32 estados del país se aplica el rojo, de máximo riesgo; y en los 18 restantes el naranja, de riesgo alto, Todavía ninguna entidad territorial mexicana ha sido declarada en semáforo amarillo (riesgo medio) ni en color verde (riesgo bajo).
Gatell atribuye la crisis al deterioro del sistema de salud en México
Al aludir al sexto lugar mundial de México en el número de muertes por la pandemia, López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, dijo que el sistema de salud mexicano fue deteriorándose con el paso de los años.
Y lamentó que ese sistema no haya crecido a la velocidad necesaria respecto al crecimiento de la población, así como el deterioro de las instalaciones por falta de mantenimiento, debido a la dispersión en otras cosas del dinero que debería ser destinado a ello.
El sistema de salud de México «no se echó a perder» el 1 de diciembre de 2018, cuando accedió al poder el presidente Andrés Manuel López Obrador, afirmó López-Gatell sin mencionar a los gobiernos anteriores.
El alto funcionario subrayó que la situación de México en materia de salud es de claroscuros porque, así como hay deterioro, también se hacen «cosas competentes» como trasplantes y tratamientos de algo nivel en oncología y cirugías sofisticadas.
El experto en pandemias aseguró que cuando comenzó la epidemia de COVID-19 en su país, en febrero pasado, las autoridades le hicieron frente con esta realidad de condiciones de salud muy deterioradas.
Destacó que hay también una «epidemia enorme de enfermedades crónicas» en México, donde la obesidad y el sobrepeso afectan a tres cuartas partes de la población, y donde el 14 % de los ciudadanos tienen diabetes y el 35 % hipertensión, ambos trastornos entre los mayores de 20 años.
López-Gatell señaló que esta epidemia de enfermedades ha sido «el principal motor» de la pandemia del coronavirus, junto con la mala alimentación de los mexicanos originada en el consumo de alimentos procesados, con agregados de fructosa, sal y grasas saturadas.
En un país con esta desigualdad lo que puede hacerse, puntualizó, «es tratar de disminuir la velocidad de crecimiento» de la pandemia, para lo cual la gente debe quedarse en casa a fin de que los casos por día disminuyan, con el costo social que eso conlleva.
El médico lamentó las muertes registradas en México por esta pandemia, pero sostuvo que las víctimas «no fallecieron porque estuvieran saturados los hospitales, fallecieron porque el COVID-19 les quitó la vida».
Sobre si México está arriba o no de España en el número de muertos, López-Gatell dijo que no se debe perder de vista la realidad de cada país.
Puntualizó que desde su punto de vista «contar casos y comparar países con poblaciones diferentes es un error metodológico» porque obviamente «en un país con más población hay más posibilidad de que haya mayor número de eventos, muertes, hospitalizaciones, casos».
Las autoridades sanitarias mexicanas registraron hoy 6.741 infecciones y 679 defunciones para acumular 238.511 contagios y 29.189 muertos desde el inicio de la pandemia en febrero pasado.
México sobrepasó ya a España y subió al sexto lugar en la lista de países con mayor número de muertos.
