Según informan los principales medios británicos, el primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, tiene previsto anunciar que las elecciones se celebrarán a principios del verano -en concreto, el 4 de julio-, después de declarar que la inflación está bajo control y que la economía está en vías de mejora.
El Partido Laborista, de izquierdas y que en estos momentos lidera las encuestas con una ventaja de aproximadamente 20 puntos, espera que Starmer se convierta en el próximo primer ministro tras haber transformado su partido desde la histórica derrota electoral de hace casi cinco años.
El anuncio de Sunak se producirá a las 18:00 tras un día de intensa especulación en Westminster, desencadenada por las inusuales buenas noticias para el Gobierno en materia económica y una reunión del gabinete en un momento inesperado, que llevó a varios ministros principales a cambiar sus planes para asistir.
Sunak, quien durante mucho tiempo ha sostenido que su intención era que las elecciones se celebrasen en la segunda mitad del año, había considerado propenso esperar hasta el otoño y presentar un presupuesto con recortes de impuestos antes de convocar elecciones, dado su rezago en las encuestas.
Sin embargo, fuentes del gobierno sugieren que Sunak ha sido convencido de que, dado que es improbable que la situación económica mejore significativamente antes del otoño y con interrogantes sobre la implementación de su plan de deportación a Ruanda, sería más ventajoso proceder con las elecciones ahora.
Un portavoz de Starmer, anticipándose al anuncio, declaró: «Estamos totalmente preparados para ir a elecciones en cualquier momento que el primer ministro decida convocarlas. Contamos con una campaña completamente organizada y operativa lista para comenzar. Creemos que el país está pidiendo a gritos unas elecciones generales, por lo que instamos al primer ministro a proceder cuanto antes.»
