Unos 600 ciudadanos de catorce países de la Unión Europea (UE) desean ser repatriados desde China debido al brote del coronavirus, una operación «compleja» y que «requerirá tiempo», según indicó este miércoles la Comisión Europea.
«Hay ciudadanos de la Unión Europea en China que querrían dejar el país, unos 600, y no pueden hacerlo por el momento», dijo el comisario europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, en una rueda de prensa para dar cuenta de la actuación comunitaria frente al brote.
Por el momento, Austria, Bélgica, Bulgaria, Alemania, España, Finlandia, Francia, Italia, Letonia, Holanda, Portugal, Rumanía y el Reino Unido han informado de que algunos de sus nacionales desean dejar el país asiático, indicó el comisario.
No obstante, la cifra total podría aumentar ya que no todos los países han comunicado aún a Bruselas sus necesidades.
La Comisión Europea se encarga de coordinar estas operaciones después de que Francia pidiese ayer activar el Mecanismo de Protección civil de la UE para organizar la repatriación de ciudadanos comunitarios desde la ciudad china de Wuhan en los aviones que fletará París para ello.
El Gobierno francés tiene previsto enviar un primer avión este miércoles y otro a lo largo de esta semana y ha ofrecido a otros europeos plazas en estas naves. Se espera que la veintena de españoles que se encuentran en la localidad de Wuhan puedan regresar en uno de estos vuelos.
«Las autoridades francesas están en contacto con las autoridades chinas para trabajar en los detalles operativos para llevar a cabo los vuelos anunciados. Es importante entender que esta es una operación muy compleja y requiere tiempo y paciencia», dijo Lenarcic.
El Ejecutivo comunitario está también en contacto con las autoridades chinas. Su presidenta, Ursula von der Leyen, habló esta mañana por teléfono con el primer ministro chino, Li Keqiang, para abordar la situación y transmitirle que la UE está lista para ayudar.
El comisario de Gestión de Crisis subrayó que el Mecanismo de Protección Civil comunitario puede desplegarse en el país asiático o en otro país tercero si este lo solicita, aportando equipos médicos de emergencia, medios de evacuación aérea o laboratorios portátiles, por ejemplo.
Por su parte, la comisaria de Salud, Stella Kyriakidis, incidió en que China ha estado compartiendo información epidemiológica con la UE sobre el brote, que ya ha dejado al menos 132 muertos y casi 6.000 afectados en ese país, y destacó que compartir rápidamente esos datos es «fundamental» para evitar que se extienda a nivel global.
Hasta el momento en la UE solo se han detectado ocho casos, cuatro en Francia y cuatro en Alemania, todos ellos tras estar los afectados en contacto con personas que contrajeron el virus en China.
La Comisión asegura que los países están «fuertemente preparados» para responder, pero insiste en que «si la situación se deteriora», Bruselas puede dar más apoyo, incluyendo financiación.
No obstante, la presidencia de la UE, que ahora ocupa Croacia, convocará «cuanto antes» un consejo extraordinario de ministros de Sanidad para abordar la cuestión.
Preguntados sobre la decisión de la aerolínea británica British Airways de dejar de volar a China, los comisarios señalaron que ha sido tomada por la empresa y recordaron que las decisiones sobre las prohibiciones de viaje dependen de los Estados miembros.
Por su parte, la CE y el Servicio de Acción Exterior de la UE sí han recomendado a su personal que suspenda o posponga sus viajes a China.
«La CE está vigilando y respondiendo a todas las posibles fases del brote. Con lo que sabemos hoy, creemos que este esfuerzo coordinador tendrá que continuar en las próximas semanas y probablemente en los próximos meses», dijo Lenarcic.
