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La (factible) propuesta de Austria para frenar la inmigración masiva a Europa

«Mientras no hagamos a estos Estados ninguna oferta, no nos debemos sorprender de que no haya centros de acogida para solicitantes de asilo fuera de Europa», ha defendido el ministro de Exteriores austriaco.

El ministro de Exteriores de Austria, Sebastian Kurz, ha propuesto en Bruselas que la Unión Europea cierre acuerdos con países como Egipto y Túnez para que acojan a los emigrantes y refugiados interceptados en el Mediterráneo mientras tratan de llegar a Europa.

Kurz, también vicecanciller y líder del Partido Popular austríaco (ÖVP), ha hecho estas declaraciones al llegar a un encuentro convocado por el Partido Popular Europeo antes de la reunión del Consejo Europeo.

Según Kurz, más de 5.000 personas murieron ahogadas en 2016 en el Mediterráneo, una cifra que este año será «incluso mayor», y que podría evitarse de cerrar acuerdos con los países del norte de Africa.

El ministro, cuyas posturas no son compartidas por sus socios socialdemócratas en el Gobierno, ha asegurado que el hecho de que los refugiados que son rescatados sean trasladados a suelo europeo supone una motivación para quien decide emprender el viaje. Una especie de efecto llamada que hace que miles de personas se jueguen la vida cruzando el Mediterráneo para llegar a suelo europeo.

Así, ha vuelto a defender la idea de que los rescatados regresen a campamentos en el norte de África como fórmula para detener el flujo migratorio y las muertes en alta mar.

«Mientras no hagamos a estos Estados ninguna oferta, no nos debemos sorprender de que no haya centros de acogida para solicitantes de asilo fuera de Europa», ha defendido Kurz, según recoge la agencia de noticias APA.

Marruecos ya coopera con la UE

El jefe de la diplomacia austríaca también ha abogado por utilizar presiones económicas para garantizar que algunos países acepten la devolución de ciudadanos a los que se les denegó el asilo en la UE.

«La UE negocia con Marruecos (un acuerdo de devolución) desde hace diez años y al mismo tiempo le entrega cada año cientos de millones de euros en programas europeos», ha afirmado.

A juicio de Kurz, la UE debería tener en cuenta en sus programas a aquellos países que ayudan al bloque en esta cuestión, y actuar en consecuencia con quién no coopera.

De esta forma, ha defendido utilizar el dinero de programas de desarrollo o de cooperación europeos como elemento de presión para que algunos países acepten a sus ciudadanos deportados. Se trata de un modelo similar al pactado por Turquía, a quien se le pagarán miles millones de euros a cambio de contener la llegada de inmigrantes a las costas europeas

Kurz ha propuesto en el pasado aplicar un modelo migratorio como el de Australia: aumentar las patrullas marítimas para interceptar las embarcaciones con refugiados e internarlos en islas, como hace ese país en Nauru o Papúa-Nueva Guinea.

El grupo rebelde con la UE

Austria selló este lunes un pacto con otros seis Estados díscolos de la UE que se oponen frontalmente al plan migratorio impuesto por Bruselas. Junto a Hungría, Eslovaquia, República Checa, Croacia y Eslovenia impulsarán un grupo de trabajo cuyos objetivos son la defensa de las fronteras exteriores.

Los ministros de Defensa congregados en la cumbre acordaron ‘’facilitar la movilización rápida y conjunta de las capacidades civiles, policiales y militares’’ para defender las fronteras externas europeas. Se han comprometido a diseñar un plan de actuación para materializar la protección fronteriza que, entre otras cosas, evaluará la presión migratoria y pondrá sobre la mesa una serie de medidas para prevenir nuevas crisis. 

Esta unión llega en el momento en el que la UE está planteando cortar los fondos estructurales a estos países que se nieguen a acoger demandantes de asilo. Se trata de un chantaje contra todas aquellas naciones que no comulguen con el plan migratorio de Bruselas y que descarten fomentar la inmigración masiva.

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