«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Escritora y artista hispano-francesa. Nacida en La Habana, Cuba, 1959. Caballero de las Artes y Letras en Francia, Medalla Vérmeil de la Ciudad de París. Fundadora de ZoePost.com y de Fundación Libertad de Prensa. Fundadora y Voz Delegada del MRLM. Ha recibido numerosos reconocimientos literarios y por su defensa de los Derechos Humanos.
Escritora y artista hispano-francesa. Nacida en La Habana, Cuba, 1959. Caballero de las Artes y Letras en Francia, Medalla Vérmeil de la Ciudad de París. Fundadora de ZoePost.com y de Fundación Libertad de Prensa. Fundadora y Voz Delegada del MRLM. Ha recibido numerosos reconocimientos literarios y por su defensa de los Derechos Humanos.

Cariño, puto cariño

2 de junio de 2025

No sé por qué, pero comprobado está que los psicópatas y los corruptos, quienes casi siempre suelen coincidir y ser la misma hediondez, necesitan que les mimen, o sea, no se hallan, no pueden vivir en sí sin que les quieran, les arropen, les admiren, otros entreguen sus vidas por ellos si hiciera falta. Y ellos invariablemente necesitan víctimas dispuestas a entregarlo todo hasta el último suspiro.

He leído que expresó, Leire Díez, la fontanera socialista, que su partido, el PSOE, le está dando mucho cariño en vena, o sea, jeringuillas de cariño, cariño de propulsión a chorro, vamos, toneladas de cariñito por los cuatro costados… Será para que no llore, digo, o para que no hable, no confiese, no declare lo que todos sabemos: que son una panda de faltos de cariños, de egos desmesuradamente purulentos, unos malhechores emotivos. Un sin vivir el de esta gente.

He conocido una cantidad de gente mierda en mi vida que cuando creo que ya he consumido la cuota que me tocaba por la libreta de racionamiento —y es que a mí lo único que la vida no me ha racionado es el tongón de hijos de Lina (Lina era la madre de los Castro) que me han caído de fly, vaya, es que se pierde un hijo de Lina falto de amor por ahí y me toca a mí—, sin titubeos. Yo ya es que no espero a que la vida me premie y tal, a mí la vida siempre me ha castigado con este tipo de basura envueltos en celofán, que debido a su falta de cariño son capaces lo mismo de asaltar una diligencia, robar un banco, o militar en el PSOE.

Miren al ministro de Exteriores, tan santico que parecía, un ángel napoleonchu, tan solidario que se quiso mostrar conmigo, con los presos políticos cubanos, y lo primero que hizo fue premiar a una traidora del cambio-fraude, lo segundo extraer a Flordeundía de la isla apestosa. Flordeundía es aquel dramatranca (por dramaturgo) que fingió ser otro libertador de la isla del cundeamor de pedo, que salió de su casa con una rosa blanca en la mano, directo hacia el aeropuerto José Martí y desembarcó en Madrid repleto de valijas. De aquel acto finalmente tan dramático saqué en conclusión que el ministro era otro vendido a la tiranía comunista de allá, la isla del espanto, cuyo propósito era el mismo del presidentico, romper a España, empezando por el mismísimo idioma, después de haber recibido instrucciones claras en ese sentido por los que desgobiernan en Cuba y de George Soros.

Lo cierto es que Leire Díez, pese a los audios y lo evidente, todavía espera cariño del partido, del PSOE, y según ella lo ha recibido por un tubo y siete llaves. Hay muchas formas de recibir cariño, como aquella en la que el hombre de las cavernas le sonaba un mandarriazo en la cabeza a su mujer y luego la arrastraba para hacer con ella lo que le diera la gana, luego descuartizarla, freírla bien frita hasta convertirla en chicharroncito enamorado, y darla de comer a los dinosaurios. También es verdad que existen mujeres, militantes o militontas de la izquierda que disfrutan con que las machaquen y las ripien vivas. Leire presuntamente tal vez sea una de ellas.

No obstante, muy militonta no será la señora, pues con algo se habrá «mojado», digo yo, todo muy en plan suposición, que sabido es que de esas triquiñuelas «sebo» o «cebo» poco. Por cierto, que mal hablan las comisarias soviéticas de toda la vida, inclusive hasta en esos audios el lenguaje es de lo más bajo, muy de mala muerte, o de pésima existencia.

Hace unos días, otra camarada, esta vez exmilitante del PCC de la isla de la peste a boca, pronunció en medio de una entrevista con lo peor del exilio cubano, un mullah de los de mala consciencia velada, que afirmó sin que se le moviera una pestaña que le «han ponido» —queriendo pasar por fina, y al final quedó como lo que es: como una «fisna» muy envilecida y bruta—.

Pues esa otra Leire de la pachanga insular, al saber que yo andaba presentando un libro en la boutique-librería de unos amigos, allá fue a meter su ponzoña, porque tipejas como éstas viven del cariño que les proporciona el chisme, la bulla, la mala entraña, y la puñalá trapera. Pero se cogió el fambeco con la puerta, porque del frío que le metieron todavía debe de andar entibiándose la ranura de las emociones. Desde aquí, mucho cariño para ellas, para Leire y la brutonia (del charco miamense, al que he rebautizado como Charconia, ex Miami), miles de cariño del bueno, del que estalla, del que aprieta la boca, como el marañón, en pleno cerebro.

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