Parece que un escrache sin violencia física no es, con la actual legislación, delito.
La Audiencia Provincial de Madrid entiende que una concentración numerosa de personas aunque no haya sido comunicada previamente si transcurre sin incidentes violentos más allá del vocerío de consignas y el agitar de pancartas, no es delito.
Probablemente no lo sea aunque, como mínimo, es un muy mal precedente. Calificarlo de todos modos de «participación democrática de la sociedad civil y expresión del pluralismo de los ciudadanos» es mucho decir. La legítima protesta cuidadana está ya bien contemplada y protegida en la legislación española sobre manifestaciones.
Pienso realmente que políticos y demás organizaciones sociales, sindicatos, colegios profesionales etc, harían muy bien en asegurarse que se cumpla estrictamente la ley y que si algún suceso, como los escraches, no está contemplado por ella, sea inmediatamente objeto de legislación. La violencia, no solo la física, deslegitima las protestas y solo contribuye a desestabilizar los cauces legales de participación y protesta de una sociedad. Legíslese.
