En política nada es lo que parece. El político ha interiorizado que la mentira es una arma más en su combate habitual. Lo que dice es una cosa y lo que piensa y va a hacer son otra.
En política nada es lo que parece. El político ha interiorizado que la mentira es una arma más en su combate habitual. Lo que dice es una cosa y lo que piensa y va a hacer son otra. Cuando Susana Díaz habla bien de García-Page está mandando un mensaje al elogiado y está marcando un estilo de tratar a sus compañeros, vayan a ser o no contrincantes.
Si García-Page fuera su candidato ganaría las primarias y sería por tanto el cabeza de cartel del PSOE a las generales. Si gana las elecciones, hay un mínimo de ocho años, más bien doce, hasta un recambio de líder en el PSOE. Si pierde, es lo esperable, a las cifras hay que añadir cuatro años más. ¿Tendrá tanta paciencia Susana Diaz para dilatar su salto a la Moncloa tantos años?
